Argentinos Juniors pasó a la fase siguiente de la Copa de la Superliga al empatar 1 a 1 con Independiente, después de haberse impuesto por 3 a 2 en el partido de ida. El equipo de Ariel Holan fue algo mejor en el balance de los 90 minutos, pero no le alcanzó con eso y se fue envuelto en algunos silbidos.
El primer tiempo fue sucio, enredado, friccionado y casi sin jugadas claras de gol porque Argentinos Juniors salió con la firme decisión de embarullarlo todo e Independiente, que tenía originalmente otras intenciones, terminó envuelto en esa telaraña.
Con marcas asfixiantes en el medio (sobre todo la de Mac Allister sobre Pablo Pérez), con mucha vehemencia para ir a pelear cada pelota y con un enorme despliegue físico para que todos sus hombres se ubiquen siempre detrás de la línea de la pelota, Argentinos hizo que a su rival le costara muchísimo elaborar juego y llegar a posiciones de gol.
En los 45m iniciales las únicas jugadas de cierto riesgo se produjeron, de todos modos, en el arco defendido por Chaves. Un par de centros rasantes de Pizzini, siempre bien buscado por Pérez, un remate de este mismo desde la entrada al área y un par de cabezazos de Burdisso encendieron algún alerta en el arco del visitante y abrieron las esperanzas de un gol en los locales, obligados a ganar porque en el partido de ida habían perdido 3 a 2.
Una curiosidad es que el árbitro Tello amonestó en el arranque mismo del partido a Batallini, pero hasta el final de la primera etapa no volvió a mostrar ninguna tarjeta a los jugadores de Argentinos, pese a la energía que ponían en la disputa de cada pelota dividida. Por el contrario , el árbitro amonestó a Pablo Pérez (se puso muy fastidioso con la sucesión de faltas recibidas) y al paraguayo Cecilio Domínguez.
Cuando Argentinos conseguía recuperar la pelota trataba de jugarla con alguna prolijidad, pero daba la sensación de que su único objetivo era defender con la pelota, hacer pasar el tiempo y sostener el cero que significaba la clasificación.
En el segundo tiempo pasó de todo. A los 4 minutos, Independiente se puso en ventaja en una jugada de esas que complican a cualquier árbitro. Domingo mandó un centro desde la derecha, Burdisso, en posición adelantada, cabeceó cruzado, la pelota dio en el palo y en el rebote Pérez metió un disparo tremendo, el balón superó a Chaves y cruzó la línea, pero como Romero había caído dentro del arco por impulso de la jugada y la pelota dio en él no quedó claro en un primer momento que había sido gol. Tello terminó por marcar el medio de la cancha a instancias de uno de sus colaboradores.
Con el gol recibido, Argentinos debió modificar su plan de juego. Había que salir a jugársela y se suponía que eso le iba a abrir espacios a la contra de Independiente, pero al visitante le costaba demasiado acercarse hasta Campaña. Recién a los 24 minutos de ese segundo período se produjo el primer disparo al arco y sobre la media hora, cuando nadie lo esperaba, llegó el empate. Antes de un tiro de esquina el árbitro hizo salir a Burdisso, cortado, para que le pararan la sangre que le salía de la cabeza. Para permitir el regreso de Burdisso, Campaña se tiró al piso, y eso provocó una demora de varios minutos. Llegó el corner antes de que volviera Burdisso porque el árbitro no lo autorizó y Batallini le ganó en el primer palo a Franco y la mandó a la red. La avivada de Campaña terminó en la desconcentración de sus compañeros y el gol que le dio la clasificación a Argentinos.
En los últimos minutos, Independiente tuvo más de una llegada a fondo, pero chocó con Chaves, quien terminó convirtiéndose en la gran figura de la noche.
Malos vientos soplarán en Independiente después de esta eliminación.