Luego de dos año de gestión al frente del la dirección artística del Teatro Colon, y tras su paso fallido por el Ministerio de Cultura, el cuestionado Darío Lopérfido –que negó públicamente que hayan sido 30 mil los desaparecidos en la última dictadura- finalmente deja la dirección del centenario teatro porteño para asumir un cargo en el extranjero, oferta que calificó como “irresistible”.

Se trata de un puesto en Berlín, Alemania, aunque el propio Lopérfido, en declaraciones radiales no aclaró cuáles serán sus funciones. "No quiero decir el cargo aún, porque se está armando, es una reforma que se hace en la Cancillería. Me nombró Macri en el Colón y esto es volver a estar vinculado con Macri. En quince días se sabrá bien el cargo, con representación no sólo en Alemania sino en la Unión Europea”, señaló en Radio Con Vos.

Agregó que "las cosas que me propuse en el Colón sucedieron muy rápido y cumplí muy rápido, es una etapa cumplida, y ahora iré a Berlín, que para los que nos gusta la música clásica es como estar en Disneylandia". 

La información fue confirmada por el propio Gobierno porteño, luego de semanas de rumores sobre el posible destino de Lóperfido. Según los trascendidos, la decisión fue tomada por el propio jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. En su lugar, asumirá la dirección del Colón el mexicano Enrique Arturo Diemecke, director titular de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. La actual directora general del teatro, María Victoria Alcaraz, seguirá en su cargo y Paloma Herrera reemplazará a Maximiliano Guerra al frente del Ballet.

Lopérfido estuvo al frente del Colón desde 2015 y luego se convirtió en el ministro de Cultura porteño con el cambio de gestión, mientras conservó el cargo de la Dirección Artística. En enero pasado de 2016, con su reciente cargo de ministro, Lopérfido negó públicamente que hayan sido 30 mil los desaparecidos en la última dictadura. “Es una mentira que se construyó en una mesa para obtener subsidios por parte de los familiares de las víctimas”, afirmó el funcionario. Las declaraciones negacionistas suscitaron el rechazo de todo el arco opositor y de los organismos de derechos humanos que pidieron la renuncia de Lopérfido.

Unos meses más tarde, el funcionario presentó su renuncia aunque negó que fuera por la repercusión de sus dichos. “Coincidimos con Darío en que era mejor que se concentre en la dirección artística del Teatro Colón", dijeron desde el Gobierno porteño.

Otra vez al frente del Colón, el funcionario siguió recibiendo críticas desde diferentes sectores artísticos. La decisión de alquilar las salas del Colón para eventos privados, por ejemplo, y la incorporación de shows no relacionados con la música y danza clásica ni la programación propia del teatro, como el concierto de Babasónicos y la charla de Al Pacino, fueron duramente criticados.

Referentes políticos, incluso integrantes de Cambiemos, recibieron con agrado la noticia. “Es un hecho auspicioso que Darío Lopérfido no siga al frente de la Dirección Artística del Colón haciendo de las suyas y tomándolo como propio”, tuitió Maximiliano Ferrano, legislador por la Coalición Cívica.