A un mes del inicio de clases, las familias del jardín Nº 5 del Distrito Escolar 16, ubicado en el barrio porteño de Villa Pueyrredón, recibieron una noticia inesperada: por la falta de vacantes el Ministerio de Educación de la Ciudad decidió formar aulas “multiedad” incorporando a los chicos de 4 años que se quedaron sin cupo a las salas de 5. Los padres denunciaron que no fueron consultados del cambio de modalidad ni convocados para conocer en qué consistiría el proyecto pedagógico, que el propio Gobierno asume como una respuesta frente a las “necesidades de matricula”. Para los especialistas, la medida es un “retroceso” y sienta un precedente antipedagógico.
“Nos enteramos por azar, de casualidad, porque fuimos a preguntar a la dirección cómo iban a ser las salas por un tema meramente administrativo, para hacer unas carpetas. Ahí nos enteramos que las salas iban a ser multiedad. Fue muy impactante y los papás ya no tenían tiempo de elegir otra escuela si no estaban de acuerdo”, le contó a Página/12 Paula Insarrualde, presidenta de la cooperadora del jardín y madre de un nene de la nueva sala multiedad.
El ministro Esteban Bullrich ya había implementado estas salas multiedad en 2014, también por la falta de vacantes.
En ese momento los padres se enteraron de que la sala de 5 iba a incorporar a un grupo de chicos que debería ingresar a la sala de 4, pero que por la falta de vacantes no consiguieron cupo en el jardín. La nueva sala pasaría a ser “multiedad”. “Por supuesto que el cambio de modalidad no forma parte de un proyecto pedagógico pensado y elaborado ni mucho menos consensuado con la comunidad educativa. Buscan emparchar la falta de vacante que hay en nuestro distrito”, opinó Stella Bin, otra de las mamás del jardín.
De hecho la “nueva modalidad” no corresponde con la descrita en el sitio web del Gobierno de la Ciudad –y que eligieron los padres en la inscripción online- que sostiene que el jardín es de “jornada simple extendida”.
En 2014, el Ministerio de Educación porteño, en aquel momento a cargo de Esteban Bullrich, publicó un informe sobre las salas multiedad, conocidas también como “salas integradas”, donde planteaba los lineamientos básicos a seguir en los grupos con chicos de diferentes edades. En el mismo informe, las autoridades reconocían que la decisión de juntar edades correspondía principalmente a la falta de vacantes. “Si bien la decisión de integración responde en nuestra Ciudad a necesidades de matrícula, es fundamental encontrar las fortalezas de esta modalidad, reconociendo los aspectos positivos que puede tener”, afirma el documento.
“Quieren cubrir la falta de vacantes y de inversión educativa”, apuntó Eduardo López, secretario general de UTE.
Para Eduardo López, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), las salas multiedad no responden a un proyecto pedagógico. “Quieren cubrir la falta de vacantes y de inversión educativa”, apuntó López, que calificó la decisión de “ilegal, ilegítima y antipedagógica”. Según el docente y dirigente gremial, el proceso madurativo de un chico de 5 y de uno de 4 es totalmente diferente. “Las aulas multiedad significan un retroceso enorme. Antiguamente todos los chicos eran considerados infantes y estaban juntos pero con los años los contenidos de la currícula se fueron especificando según la capacidad de aprendizaje de cada edad”, sostuvo López.
Los padres del jardín presentaron el reclamo ante la Supervisión del Distrito y la Defensoría del Pueblo, pero todavía no tuvieron respuesta. “Estamos todos muy preocupados, sin respuesta, nadie no explica nada. La respuesta a la falta de vacantes es hacer más aulas y el edificio tiene lugar como para poder hacerlas”, insistió Insarrualde, quien además contó que la Supervisión del Distrito decidió quitar la biblioteca que usan los chicos para poner oficinas administrativas.