Con la paritaria nacional docente suspendida, la negociación salarial en la provincia de Buenos Aires entró en una puja que podría desembocar en un conflicto. El Ministerio de Educación bonaerense ofreció un aumento del 18 por ciento en cuatro cuotas, pero la propuesta fue rechazada de plano por los sindicatos: “Es una imposición para bajar salarios”, dijo el secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel.  

Lejos de apaciguar las aguas para reiniciar las negociaciones, el titular de la cartera educativa, Alejandro Finnochiaro insistió en que "hay un modelo sindical que atrasa, absolutamente ideologizado, que cogobernó el sistema educativo durante los últimos doce años”.  Finnochiaro atacó directamente a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), al asegurar que “no representan específicamente a los maestros” y que “buscan utilizar a la paritaria docente como la punta de lanza de una serie de conflictos que quieren tener en el año contra la administración de Mauricio Macri y la de María Eugenia Vidal".

El docente y secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, dijo a Página/12 que Finocchiaro es “parte de la estrategia privatizadora de los que quieren una escuela pública en crisis para volcar la matricula a la escuela privada, como lo hicieron en la Ciudad de Buenos Aires”, donde el actual ministro fue funcionario del ministerio de Educación. “En la capital lograron en tiempo récord que haya un 54 por ciento de la matrícula en la escuela privada, cuando en el país el promedio es del 23 por ciento”, apuntó. 

Según Yasky, el Gobierno nacional utiliza a las paritarias docentes como un “caso testigo” para imponer un incremento del 18 por ciento, que sería el “objetivo a lograr para ponerles ese techo al resto de las paritarias del país”. “El gobierno ha generado de manera deliberada la conflictividad con los docentes a partir de negarles la paritaria nacional que les corresponde por ley”, amplió. 

Por su parte, Baradel le pidió a la gobernadora María Eugenia Vidal que “en vez de mandar a sus ministros a atacar a los dirigentes gremiales, se preocupe por mejorar la educación pública”. El titular de SUTEBA explicó cuáles son los principales reclamos de los docentes: “Están pagando sólo 12 pesos por alumno en los comedores escolares y nos ofrecen un aumento de 250 pesos por mes para nuestros salarios. El Gobierno debería preocuparse por no tener docentes por debajo de la línea de la pobreza, con escuelas en condiciones y pensar una educación pública de calidad”, le dijo el dirigente a Página/12. 

“Finocchiaro nos ataca porque no pueden explicar la situación y prefieren desviar la atención con otras discusiones”, concluyó Baradel.