El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, abrió una investigación por el presunto lavado de dinero que habría realizado la banda de espionaje ilegal que integraba Marcelo D’Alessio y no descarta que una parte de esa plata provenga del narcotráfico. El magistrado detectó movimientos millonarios en el exterior por parte de la organización delictiva, por lo que requirió colaboración a la Procuraduría Especializada en Lavado de Activos (Procelac) en la pesquisa. Se estima que los montos superan los 100 millones de dólares.
Según Ramos Padilla, además de extorsionar, hostigar, amenazar y armar y direccionar causas judiciales, al menos cuatro personas de la organización, habrían llevado adelante las maniobras de lavado de activos. Se trata del ex policía y espía Ricardo Bogoliuk, el falso abogado D’Alessio –ambos detenidos y procesados– y de dos personas más que aún no fueron identificadas. En el expediente están mencionadas como “Pablo B. y Marcelo G”. Los cuatro aparecen en un grupo de WhatsApp del teléfono de D’Alessio llamado “Buenos Aires”. De las comunicaciones entre ellos en ese grupo surge la información de los movimientos que realizaron para llevar adelante el lavado de dinero.
El hombre que se presentaba en los medios como “especialista en narcotráfico y seguridad” ahora también es investigado por presunto lavado de dinero proveniente, precisamente, del tráfico de drogas.
En una resolución firmada este miércoles, el juez afirma que “no puede descartarse que los millonarios montos dinerarios que son objeto de estas maniobras financieras pudieran tener origen en algunas de las actividades ilícitas que se encuentran siendo investigadas” en el marco del expediente sobre la megared de espionaje ilegal político judicial. Lo que cree Ramos Padilla es que parte de los montos referidos podría ser dinero del narcotráfico. En su resolución hace referencia a “actividades de inteligencia criminal relacionadas con el narcotráfico” como posible origen de la plata.
Y agrega que “este grupo habría obtenido aproximadamente en el mes de marzo de 2018 una licencia para efectuar operaciones offshore utilizando como base para ello una filial del Foreign Forance Bank en Anoujan, Islas Comores”.
En la pesquisa se apunta a “la realización de movimientos por millonarios montos de dinero a nivel internacional mediante transacciones no registradas en el sistema bancario con el fin de cobrar una comisión porcentual”.
Sobre la base del intercambio de mensajes del grupo de WhatsApp, el juez cree que eran comisiones de entre un 20 y un 25 por ciento del total presuntamente lavado. Restando gastos y otras comisiones, los integrantes de la organización se quedaban con un 0,5 por ciento del dinero lavado.
Según el juez de Dolores, las maniobras incluyeron acciones en Africa, América, Asia y Europa, con “viajes de algunos de los integrantes del grupo para concretar operaciones; por ejemplo, en el mes de agosto de 2018, quien es referido como ‘MG’ viaja a Estambul para supervisar una parte del proceso y en otro momento quien es referido como Pablo Bloise viaja a San Pablo para reunirse con una persona identificada como Eglein Villanueva”.
Ahora la Procelac deberá elaborar un dictamen y proponer las posibles medidas de prueba para la investigación.