El gobierno de Theresa May recibirá a 350 refugiados menores de edad, una cifra sensiblemente menor del número que se barajó en un principio. La cifra representa una décima parte de la propuesta del creador del programa, el político laborista Alf Dubs, de 84 años, que llegó de niño al Reino Unido escapando de los nazis. El gobierno no especificó cuántos aceptaría al anunciar que suscribía al programa el año pasado y recibiría los primeros niños, cuando la inquietud reinaba por la suerte de los refugiados sirios que llegaban a Europa. Ayer, el secretario de Estado de inmigración, Robert Goodwill, dio ante el Parlamento el número total de niños que serán recibidos, de los que hay que descontar a los 200 que llegaron ya desde Francia, donde hasta hace poco se hacinaban en el norte del país, con la esperanza de dar el salto al Reino Unido. “Anunciaremos más adelante las condiciones para que más niños sean trasladados de Europa al Reino Unido hasta la cifra específica”, señaló el funcionario. “Justo cuando Donald Trump está prohibiendo la entrada de refugiados a Estados Unidos, sería una vergüenza que el Reino Unido lo secundara cerrando el camino a un refugio para niños no acompañados, pocos meses después de abrirlo”, sentenció Dubs.