El conjunto que dirige Jorge Almirón continúa a un paso de acceder a los octavos de final de la máxima competición de clubes en Sudamérica. Es que gracias a estar invictos en la zona, producto de tres triunfos y un empate, el equipo busca el punto que le asegure un lugar entre los mejores 16 equipos del continente. Después de avanzar a los octavos de final de la Copa de la Superliga, luego de vencer en los penales a Huracán, su clásico rival, el equipo de Boedo se presentó en Barranquilla con dos bajas confirmadas: Nicolás Blandi, que sigue con molestias, y Juan Salazar, que llegó al límite de tres tarjetas amarillas.
Junior, con cuatro derrotas, sin haber anotado un tanto en toda la Libertadores, y menos siete de diferencia de gol, necesitaba ganar para no quedar eliminado de toda competición. Es que el Melgar de Perú -enfrentaba anoche a Palmeiras-, suma cuatro puntos en la zona, y es el equipo que estaría clasificando a la Copa Sudamericana. Y el gol de Rangel, el primero que convirtió en el certamen, fue difícil de revertir para San Lorenzo.
El técnico Almirón intentó con dos cambios desde el inicio de la segunda parte, pero la falta de precisión de los jugadores con mayores capacidades técnicas, le impidieron a los visitantes alcanzar la igualdad. Para colmo, Junior se plantó muy bien del medio hacia atrás, y cuando recuperaba la pelota salía con velocidad para tratar de llegar al segundo gol.
El ingresado Nahuel Barrios fue el que estuvo más cerca de convertir en San Lorenzo, pero su remate de media distancia se fue desviado.