Un jurado popular de 12 miembros consideró no culpable a Lino Villar Cataldo, el médico cirujano que mató a tiros a Ricardo Krabler cuando éste intentaba robarle su Toyota Corolla en la puerta de su consultorio, en Loma Hermosa, Tres de Febrero, el 26 de agosto de 2016. El veredicto surgió después de cuatro días de juicio en los Tribunales de San Martín, ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de San Martín, a cargo de Carolina Martínez.

El jurado tenía tres opciones en su veredicto: culpable por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego; culpable por exceso en la legítima defensa; o no culpable. Y se decidió por esta última posibilidad después de alrededor de una hora de debate a puertas cerradas. Al término del juicio, las partes hicieron sus declaraciones a la prensa. También la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en su cuenta de Twitter, aseguró, con un contrasentido, que estaba convencida del fallo porque “desde el primer día se sostuvo que el Estado lo iba a cuidar”.

Los 12 jurados, presididos por una mujer que fue quien leyó el veredicto, coincidieron en absolver al médico de los delitos de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” por el que fue acusado por la querella, y “homicidio con exceso en la legítima defensa” que pretendió imponer la fiscalía a cargo de Noemí Carreira.

Villar Cataldo, de 65 años, se retiró del edificio judicial situado en Ricardo Balbín 1753 a toda velocidad, sin hacer declaraciones a la prensa, mientras que su hermano César afirmó que se hizo “justicia” y que su hermano “no hizo nada mal”.

Un jurado popular de 12 miembros consideró “no culpable” a Lino Villar Cataldo, el médico cirujano que mató a tiros a Ricardo Krabler cuando éste intentaba robarle su Toyota Corolla en la puerta de su consultorio, en Loma Hermosa, Tres de Febrero, el 26 de agosto de 2016. El veredicto surgió después de cuatro días de juicio en los Tribunales de San Martín, ante el Tribunal Oral Criminal (TOC) 3 de San Martín, a cargo de Carolina Martínez.

El jurado tenía tres opciones en su veredicto: culpable por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego; culpable por exceso en la legítima defensa; o no culpable. Y se decidió por esta última posibilidad después de alrededor de una hora de debate a puertas cerradas. Al término del juicio, las partes hicieron sus declaraciones a la prensa. También la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en su cuenta de Twitter, aseguró, con un contrasentido, que estaba convencida del fallo porque “desde el primer día se sostuvo que el Estado lo iba a cuidar”.

Los 12 jurados, presididos por una mujer que fue quien leyó el veredicto, coincidieron en absolver al médico de los delitos de “homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego” por el que fue acusado por la querella, y “homicidio con exceso en la legítima defensa” que pretendió imponer la fiscalía a cargo de Noemí Carreira.

Villar Cataldo, de 65 años, se retiró del edificio judicial situado en Ricardo Balbín 1753 a toda velocidad, sin hacer declaraciones a la prensa, mientras que su hermano César afirmó que se hizo “justicia” y que su hermano “no hizo nada mal”.

El abogado defensor del médico, Diego Szpigiel, sostuvo que “el jurado popular le dio una señal a los magistrados” de que “nunca deben dejar de ver los hechos” y que la sentencia “sin lugar a dudas va a marcar jurisprudencia”.

Por su parte, Silvia, la madre de Ricardo Krabler, de 24 años, sostuvo indignada que quien se acerque al médico “es muerto seguro” ya que a su criterio, Villar Cataldo “va a seguir matando”.

La audiencia había comenzado cerca de las 9 de la mañana con el alegato de Carreira, quien solicitó al jurado que el acusado fuera condenado por “homicidio agravado por el uso de armas con exceso en la legítima defensa”, delito que prevé penas de entre un año y ocho meses y ocho años de prisión. A diferencia de la fiscalía, el abogado Juan Carlos Maggi, quien representa a la madre de Krabler como particular damnificada, reclamó una condena por “homicidio simple agravado por el uso de arma”, penado con entre 8 y 25 años de cárcel.

Luego, el médico pronunció sus “últimas palabras” ante el jurado. “Pido disculpas porque haya habido un muerto pero yo no lo busqué”, dijo Villar Cataldo, y agregó: “Me parece increíble haber llegado a esto, tengo una pena enorme, estoy destruido, se ha desarmado la familia.” Luego de esas palabras, la jueza Carolina Martínez dispuso un cuarto intermedio de una hora para reunirse con los 12 miembros del jurado e informarles las instrucciones para que arriben a un veredicto.

Minutos antes de las 17, tras casi una hora de deliberación, el jurado popular compuesto por 6 hombres y 6 mujeres, arribó a un veredicto y lo hizo público.