La inflación fue del 1,6 por ciento en enero y del 32 por ciento en los últimos doce meses. Así lo reveló el Instituto de Estadísticas de los Trabajadores de la UMET, en una presentación hecha en la sede de la CGT en la calle Azopardo. En el evento estuvo todo el arco de representantes gremiales, incluida la CTA con participación de Hugo Yasky. Hector Daer, uno de los secretarios generales de la CGT le dijo a este diario que en los próximos meses se vienen subas de precios arriba del 2 por ciento y un mercado interno que, pese a los augurios de recuperación de los funcionarios, seguirá sin arrancar.
Daer aseguró que no se puede hablar de una cifra para el piso de las paritarias porque cada sector tiene una realidad diferente, al tiempo que mencionó que es posible que algunos rubros no consigan recuperar la capacidad de compra perdida en 2016. Los distintos representantes de los trabajadores, desde bancarios hasta docentes, aseguraron que 18 por ciento bajo ninguna condición puede ser el techo. El gremio bancario tiene paralizado el cumplimiento de un acuerdo salarial por presión del gobierno sobre las cámaras empresarias para que no lo hagan efectivo. La negociación salarial, tanto de los empleados privados como del sector público, será uno de los principales interrogantes de la economía este año, puesto que definirá si hay o no algo de aire para los salarios reales y, por tanto, para el consumo.
Daer planteó que este esquema económico está generando concentración de la riqueza y una economía sin industria que no puede garantizarle trabajo y calidad de vida a 40 millones de argentinos. El 7 de marzo, según el dirigente gremial, la convocatoria a la marcha será masiva y aclaró que la movilización se realizará sin paro. Indicó que es la forma de mostrarle al Gobierno que tiene un mal diagnóstico y se deben modificar los pilares de la política económica para volver a crecer.
El informe de la Umet mencionó que la inflación de enero del 1,6 por ciento se aceleró respecto de la registrada para el promedio de los meses del segundo semestre de 2016, del 1,4 por ciento. La inflación en los últimos doce meses sigue arriba del 30 por ciento y muy lejos de las metas oficiales para este año. “Es muy improbable que en lo que queda del año se puedan alcanzar los objetivos del 17 por ciento de inflación que hasta el momento comunica el Gobierno”, afirmó Nicolás Trotta, el rector de UMET. “Este ritmo inflacionario pone un límite a la recuperación del poder adquisitivo de los salarios y, consecuentemente, del consumo privado, la palanca principal de la actividad economía y la generación de puestos de trabajo”, detalló.
El documento de precios destacó que el rubro otros bienes y servicios subió al 5,3 por ciento impulsado por cigarrillos, cepillos de dientes y pañales descartables para bebés. Indumentaria y calzado, en tanto, aumentó al 3,6 por ciento y esparcimiento lo hizo al 3,0 por ciento. La suba de este último bloque fue por cuestiones estacionales asociada con la temporada alta en hotelería. En lo que refiere a alimentos y bebidas se anotó un alza del 0,5 por ciento, mientras que transporte y comunicaciones marcó un incremento del 1,8 por ciento, debido a las subas del 8 por ciento en las naftas.
En el informe se menciona que la inflación del último año impactó en mayor medida sobre los sectores más vulnerables de la población. Cuando se toma en cuenta la suba de precios que afecta a la canasta de consumo del decil de menores ingresos, se registró un alza del 36,8 por ciento, al tiempo que para la canasta de consumo del decil más rico el incremento fue del 29,3 por ciento. Esto genera no sólo la caída del consumo a nivel agregado sino una mayor desigualdad de los ingresos.