Después de provocar una conmoción entre los políticos de casi todos los partidos con su frase "Gracias a Dios que se murió De la Sota", Elisa Carrió volvió a Córdoba a hacer campaña por Mario Negri y desatar nuevas polémicas. Esta vez el escandalete nació en su cuenta de Twitter, donde dejó claro su pelea con buena parte de la dirigencia de Cambiemos. La palabra elegida no fue demasiado sutil: "Asco".
"Me dan asco los dirigentes que en momentos difíciles no sostienen a nuestro Presidente de la República. Yo estoy acá para sostener al Presidente y su candidatura. Y para sostener la candidatura a Gobernador de Mario Negri. Nosotros nacimos para la lucha, no para la especulación", sostiene en su tuit.
No lo dice expresamente, pero hace pública su posición en la disputa que divide a buena parte del oficialismo. ¿Debe Mauricio Macri abandonar su intento de reelección por su caída en las encuestas? ¿Debe Cambiemos ceder a las presiones del establishment para que la candidata de la Alianza sea la gobernadora María Eugenia Vidal? La respuesta de la líder de la Coalición Cívica parece ser que no. Y vuelve a poner en el bando de los "asquerosos" a sus antiguos correligionarios de la Unión Cívica Radical.