El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, salió a responder hoy los dichos de su padre, de mismo nombre, que criticó el manejo de la economía por parte del gobierno nacional. "No coincido con mi padre con alguna de las cosas que dijo pero entiendo en él y en mucha gente la ansiedad y la frustración de que esto no fuera más rápido", aseguró el funcionario.
Dietrich padre se había despachado contra los acuerdos de precios y pidió una baja de impuestos, volver a tener un ministerio de Economía y cambios en la política laboral. "Todos queremos impuestos más bajos, el problema es cómo hacemos eso”, dijo el hijo ministro. “Los cambios profundos, por ejemplo, tener impuestos menores, requieren gastar menos en una Argentina en la que el kirchnerismo multiplicó por dos su gasto público y sus impuestos”, agregó, al tiempo que estimó que “estos cambios profundos no tienen resultados inmediatos".
Pese a la crítica familiar, Dietrich evitó polemizar con su padre. "Es mi viejo y lo quiero mucho profundamente; le debo mucho a él y a mi vieja. Me criaron, me dieron hermanos maravillosos, una educación con todas las oportunidades y mucho esfuerzo, porque mi viejo empezó desde muy abajo y yo soy el primer profesional de la familia", expresó.
Sobre los dichos de Dietrich (p), Dietrich (h) manifestó que aun no habló con él tras sus palabras, aunque "me mandó al chat familiar un audio donde le puso cierta perspectiva a lo que dijo, reconociendo que éste es el gobierno y que no hay que volver para atrás".
Dietrich (p) habló ayer en la apertura del debate "El comercio y el contexto político económico", en Córdoba. "Menos impuestos por mayor recaudación. Menos por más. Cuando Argentina tenga los impuestos que en su plataforma nos prometió el gobierno actual, y tenga por ejemplo como Paraguay que tiene tres impuestos, creo que podemos arrancar", dijo el empresario, que confesó haber modificado su discurso por la escalada del dólar.
En el pasaje más jugoso de su alocución, el empresario puso un ejemplo para graficar la situación actual de endeudamiento por parte de la administración de Cambiemos. "La familia Anchorena tenía millones y millones de hectáreas. Y en las casas hacían fiestas, y fiestas y fiestas…gasto y gasto. Y para mantener ese gasto vendieron hectáreas, y seguían gastando, y perdieron todo. ¿Cuál era la diferencia? Vender el castillo. Si vendés el castillo, agarrás el arado, si agarrás el arado, producís. Si producís, vendés. Si vendés entran dólares genuinos. ¡No hay que pedir más plata! Hay que producir dólares genuinos, no pedidos".
Sobre el control de precios se mostró muy negativo y mostró su preocupación porque se produzca algo similar al Rodrigazo de 1975, así como pidió tener un ministerio de Economía como había antes de la salida de Alfonso Prat-Gay. "Tenemos que tener un Ministerio de Economía que trabaje a fondo en las reformas; no puede ser que hasta hace poco la Argentina iba a ser un país de inversiones y hoy es un país de inspecciones", opinó por CNN Radio.
Para Dietrich (h), su padre “como mucha gente tiene críticas y está bien. Mi viejo tiene una responsabilidad. Es como todo, es como pasa dentro del partido nuestro. A veces hay cosas que se expresan de una forma y yo las expresaría de otra forma, en otro lugar”.