Nepal ha decidido en las últimas horas encarar tareas de limpieza en el monte Everest. La montaña más alta del mundo es también, con sus 8848 metros, el basurero de mayor altura en el planeta. Ya hubo restricciones a la entrada de turistas al campamento base, pero no fue suficiente para bajar los índices de contaminación. Y eso que en la última primavera se recogieron unas ocho toneladas de basura.
La situación es tan extrema que debieron aunar esfuerzos diversos organismos: el Ministerio de Cultura, Turismo y Aviación Civil, el Ministerio de Medio Ambiente, el ejército nepalí, la Asociación de Montañismo de Nepal, el Comité de Control de la Contaminación de Sagarmatha, el municipio rural de Khumbu Pasang Lhamu y la Junta de Turismo de Nepal.
A fin de 2018, el gobierno chino limitó el acceso a 300 montañistas por año y prohibió acampar en el campamento base al que se accede por auto. Es un campamento más accesible que el que se encuentra del lado nepalí, al que se arriba luego de dos semanas de marcha a pie. En 2014 se habían puesto normas para controlar la contaminación, en un área en la que por año pasan hasta 40 mil personas. Por ejemplo, se había pedido a los montañistas que se llevaran su propia basura, pero eso no se cumplió.
Ahora se busca recoger miles de kilos. La superficie del Everest está llena de botellas de oxigeno, latas, escaleras y tiendas de campaña, que son dejadas por los escaladores. A esto se suman los cuerpos de los montañistas que perdieron la vida en su intento de coronar la cima y quedaron tapados por la nieve. Se calcula que hay unos 300 cuerpos enterrados bajo el hielo.
Otra residuo que abunda en el Everest son los excrementos. Una empresa china ofreció instalar inodoros ecológicos, una idea que aun no prosperó. De momento, recoger la basura no es una tarea fácil por la orografía y el desnivel. El próximo mes comenzarán las tareas en las zonas de South Coll, a 7900 metros, y en Camp II, a 6500 metros, las más afectadas por la contaminación.
Se calcula que las tareas insumirán unos 30 millones de rupias, equivalentes a 250 mil euros. Las labores estarán a cargo de grupos de grupos de por lo menos cinco sherpas, los pobladores de la zona. Fue un sherpa, Tenzing Norgay, quien llegó a la cima del Everest por primera vez, junto al neocelandés Edmund Hillary, en 1953.