Hoy comienza el juicio a la Banda de los Cowboys, formada por tres hombres que en febrero de 2018 asaltaron a una joyería y se enfrentaron a los tiros con la Policía de la Ciudad en tres oportunidades, mientras intentaban darse a la fuga. Durante la balacera, en la que se intercambiaron un total de 60 disparos, resultaron heridos uno de los asaltantes, una jueza que pasaba por la zona y un empleado judicial que también se encontraba en la escena del tiroteo. El tiroteo policial tuvo lugar cinco días después de que Mauricio Macri recibiera en la Casa Rosada al policía Luis Chocobar.
El juicio que comenzará hoy ante el Tribunal Oral en lo Criminal 26, presidido por la jueza Marta Yungano e integrado por sus colegas Carlos Rengel Mirat y Javier de la Fuente, tiene como imputados a Carlos Alberto Antequera (33) y René Waldemar González Chávez (41), dos de los tres integrantes de la “Banda de Cowboys”, llamada así porque sus miembros realizaron el asalto con gorros de vaqueros. El tercer asaltante aún no pudo ser identificado.
Los dos imputados serán juzgados por los delitos de “robo agravado por el uso de armas de fuego, homicidio en grado de tentativa agravado por el uso de un arma de fuego, encubrimiento y portación ilegal de armas de guerra”.
El hecho, según pudieron reconstruir durante la instrucción la fiscal Cinthia Oberlander y el juez Fernando Caunedo, ocurrió el 6 de febrero de 2018 a las 14 horas, cuando Antequera, González Chávez y el tercer hombre no identificado llegaron en una camioneta Ford EcoSport robada a la joyería “Yoni”, situada en Libertad 395.
“Uno de los imputados se quedó montando guardia próximo a la camioneta, mientras que sus otros dos cómplices ingresaron al local comercial armados con armas de fuego y usando sombreros tipo ‘cowboy’”, describió la fiscal Oberlander. Redujeron a los empleados, sustrajeron joyas y dinero y escaparon. Al salir dispararon contra un uniformado que había llegado al lugar alertado por un comerciante de la zona y se subieron a la camioneta para darse a la fuga. Al quedar bloqueados por el tránsito en Lavalle y Talcahuano, dispararon contra dos policías motorizados.
En ese tiroteo resultaron heridos la jueza María Alejandra D’Agnillo y el empleado judicial Ezequiel Eduardo Allende. Según aclaró la fiscalía a partir de los peritajes, los proyectiles “fueron disparados por los imputados” ya que la jueza y el empleado quedaron “en la línea de fuego” de los asaltantes, señaló la agencia Télam.
Cuando llegaron a Corrientes y Paraná, Antequera, uno de los imputados que actuó de chofer y de campana cuando los otros dos asaltantes ingresaron a la joyería, disparó otra vez contra los uniformados y robó una camioneta Peugeot Partner con la intención de continuar la huida. Sin embargo, resultó herido de bala y chocó contra unos contenedores de basura, por lo que quedó detenido en el momento.
El otro imputado aprovechó el caos para ingresar al edificio de la Procuración General porteña, sobre Uruguay al 400, y cambiar su ropa. Según describió la fiscal, González Chávez “subió hasta el cuarto piso, se cambió de ropa y dejó abandonados un pantalón ensangrentado, un cuchillo y dos cargadores de pistola”. Días más tarde, González Chávez pudo ser reconocido a partir del análisis de las cámaras de seguridad de la zona y su cotejo con las fotos subidas al perfil de Facebook de Antequera.