La ex presidenta Cristina Kirchner decidió suspender un viaje de diez días a Croacia previsto para el próximo martes. “Cuando las libertades, derechos y garantías constitucionales se ven seriamente amenazadas es necesario actuar con el mayor grado de responsabilidad política y personal”, advirtió en un escrito que presentó a dos jueces federales. Anoche, en un documento titulado “La democracia en emergencia”, alertó sobre el cercenamiento de derechos y garantías, el armado de causas, la difusión ilegal de escuchas y la persecución a opositores. “La virulencia del ataque y el escalamiento de los hechos está directamente vinculado a la profundidad del desastre económico”, señaló. “No sólo es responsabilidad de Macri”, destacó tras mencionar al “sistema de medios de comunicación cómplice y encubridor”, al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti por su responsabilidad en el festival de escuchas, y de remarcar los “ruidosos silencios de los otrora parlanchines institucionales”.
“Ante los gravísimos hechos de público y notorio conocimiento, inéditos en el período de la democracia que se iniciara en 1983, los cuales son protagonizados por quienes deberían garantizar el ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución Nacional por las obligaciones funcionales que la misma les impone –y que por lo tanto adquieren aún mayor gravedad institucional– vengo a manifestar que he tomado la decisión de no viajar –pese a tener el derecho a hacerlo– y quedarme en el país”, escribió CFK en la presentación a los jueces Julián Ercolini y Claudio Bonadio.
La visita que CFK pensaba hacer a Croacia era una promesa a María Ostoich Dragnich, la madre de Néstor Kirchner, cuyos padres emigraron desde Dubrovnik a Punta Arenas. El 17 de febrero era el aniversario de su muerte. Y el 19 es el cumpleaños de la ex Presidenta, que pensaba viajar solo con su hija, sin custodia ni secretarios.
CFK fundamentó la decisión de quedarse en el país en su rol de ex presidenta “durante el período de mayores libertades de las que se tenga memoria”, en su responsabilidad “política y personal”, y concluyó con una advertencia a quienes “pretenden instalar el control social a través del miedo y la intimidación”: “el miedo es un arma de doble filo que termina cayendo, inexorablemente, sobre aquellos que la empuñan”.
CFK se explayó sobre despidos, baja de salarios y el miedo como “gran disciplinador social”. Advirtió sobre “procesamientos armados con ‘pruebas’ de códigos mediáticos” y sobre la “difusión ilegal de escuchas”, hechos “que están convirtiendo al país en una ciénaga y a la democracia en una parodia”. “Es más grave de lo que pensamos” porque tiene relación directa con “el desastre económico”, sostuvo, y apuntó que el modelo económico sólo funciona para “los CEOS que forman parte del gobierno, la banca extranjera –brazo armado del endeudamiento– y el sector agroexportador concentrado”. “El Gobierno debería entender que fue posible ganar el balotaje mintiendo”, que puede silenciar a la oposición con un sistema de medios “que oculta lo evidente, ataca lo diferente e inventa lo que falta” pero que es imposible “hacerlo siempre, mucho menos en un mundo que el gobierno no entiende y en un país que no conoce”.