Además de la renuncia de Lopérfido, el gobierno de la Ciudad anunció ayer el cambio de director del Ballet Estable del Teatro Colón, que hasta ayer fue Maximiliano Guerra y desde hoy será Paloma Herrera. El alejamiento del bailarín también era pedido por la comunidad artística y sobre todo por los propios bailarines de su compañía, que denunciaron insistentemente la poca presencia del coreógrafo y el vaciamiento del cuerpo de baile, al programar sólo 4 títulos y 22 funciones para este año. En el comunicado difundido por la prensa del teatro no hay ninguna declaración de Guerra, que había dicho que necesitaba que la compañía funcionara con un nivel de “no preocupación” y que los bailarines volvieran a ser “solamente artistas”. Sí habló Herrera, una bailarina de gran reconocimiento internacional: “Acepto este reto con un enorme orgullo y agradecimiento. El Colón me dio todo, amo esta casa en la que crecí desde muy niña.