La presentación de documentos por parte de Gustavo Arribas en la causa en la que se lo investiga por el presunto cobro de sobornos provocó nuevos interrogantes y cuestionamientos. Los diputados del Frente para la Victoria-PJ, Héctor Recalde y Rodolfo Tailhade, ampliaron ayer su denuncia contra el jefe de Inteligencia y advirtieron sobre las “contradicciones” en las que incurrió al cambiar su versión de los hechos. Arribas primero había afirmado que recibió 70.500 dólares del financista brasileño condenado por corrupción, Leonardo Meirelles, en parte del pago de un departamento en San Pablo. Sin embargo, pocos días después sostuvo que ese dinero correspondía no a la venta del inmueble sino de los muebles. Para demostrar esto presentó una nota del presunto comprador firmada el 19 de enero de 2017, cuatro años después de concretada aquella operación y ocho días después de que estallara el escándalo. “Resulta una evidencia irrefutable de una versión armada, ficticia e insostenible”, dispararon los diputados en el escrito presentado ante el juez Rodolfo Canicoba Corral.
La compleja causa por la que se investiga al jefe de los espías sumó un nuevo capítulo ayer, con la ampliación de la denuncia que presentaron los diputados del FpV-PJ a mediados de enero. Recalde y Tailhade pusieron ahora el foco en las diferentes versiones que dio Arribas en los comunicados oficiales que emitió sobre los movimientos y el origen del dinero en su cuenta del banco Credit Suisse, en Zurich. La causa se originó el 11 de enero, a raíz de una nota del diario La Nación en la que se informó que el financista Meirelles había transferido 600 mil dólares a Arribas mediante una empresa fantasma destinada al pago de coimas por parte de la constructora brasileña Odebrecht. Meirelles había presentado la documentación de esas operaciones a la justicia de Brasil en el marco de la megacausa conocida como Lava Jato, en la que fue condenado a cinco años de prisión al adherirse como delator premiado.
En sus primeros dos comunicados, el 11 y el 24 de enero, Arribas negó haber recibido 600 mil dólares pero sí reconoció un giro por 70.495. Según dijo en aquellas declaraciones, se debían a parte del pago por la venta de su departamento en San Pablo, donde vivió desde 2008 hasta 2013. Esa versión ya había sido avalada y ratificada por el presidente Mauricio Macri, en una conferencia de prensa el 17 de enero. “Arribas va a traer los papeles el día 23 cuando el brasilero vuelva de sus vacaciones demostrando que él compró un departamento y le giró vía Meirelles ese dinero. Con lo cual no entiendo cómo se relaciona a Arribas con Odebrecht”, dijo Macri entonces.
El jefe de Inteligencia se presentó después en la Justicia pero no presentó ninguna documentación respecto de la venta del departamento como dijo Macri. El 2 de febrero, cuando asistió a la comisión bicameral de seguimiento de los Organismos de Inteligencia, Arribas contradijo su propio relato. Sostuvo que el dinero no pertenecía a la venta del inmueble, sino a “muebles y cuadros”.
Con la presión política y social en aumento, al día siguiente emitió un tercer comunicado, al que le adjuntó la escritura de compraventa del inmueble (por 1 millón y medio de reales) y, además, una nota del presunto comprador de esos “muebles y cuadros”. Sin embargo, las fechas y los nombres no coincidían con el relato original. “No puede entenderse cómo el 24 de enero Arribas insistía con que Meirelles le transfirió USD 70.500 por la venta de un departamento, cuando cinco días antes se había firmado el documento que daba cuenta que se trataba de la venta de muebles”, sostienen Recalde y Tailhade en su escrito y se preguntan:
1. ¿Por qué el documento por la supuesta venta de los muebles tiene fecha de suscripción el 19 de enero de 2017 pero señala que la operación se llevó a cabo en 2013?
2. ¿Por qué el supuesto comprador de los muebles, Atila Reys Silva, no aparece en la escritura de venta del inmueble?
3. ¿Por qué la certificación del documento de venta de muebles se realizó en Belo Horizonte, ubicada a 600 kilómetros de la ciudad de San Pablo, lugar de la presunta firma?
“Nos encontramos ante un escándalo de corrupción que involucra al jefe de inteligencia de nuestro país, y que tendría -a priori- vinculación con negociados que involucran al presidente de la Nación Mauricio Macri y a su familia. Esto explicaría la premura del primer mandatario en salir a ratificar la versión de Gustavo Arribas, versión que a esta altura está demostrada como absolutamente falsa”, remataron los diputados kirchneristas.