“Fueron ganas de destruirse a uno mismo y ver en cuántos pedazos podía llegar a quedar”, dice Bruno Albano montado sobre el filo de una larga temporada de introspección creativa. Después de casi 13 años de recorrido con Banda de Turistas, el bajista, cantante y compositor se está poniendo a prueba con un primer disco solista gestado en la cotidianeidad de su casa, en un ejercicio de desacostumbramiento compositivo mediante el que buscó conectar con la esencia íntima de la canción, sin recovecos, artificios ni solemnidad. “El plan fue abrir una perspectiva personal, intimista, y ver qué podía pasar por fuera de la estructura definida de la banda”, dice Bruno, el exponente más oscuro e introspectivo de BDT. “Era encontrarme en otro lado, tener una perspectiva diferente sobre mí.”
Sus primeros temas publicados, Canción común (fogonera y personal, con slide invitado de Carca) y En la cama (una pieza de procrastinación activa sobre base tenue de electrónica light), son la punta de un disco que irá descubriéndose canción por canción a través de las plataformas habituales. En éstas, Bruno Albano suena sólido pero en modo de prueba, otorgando una vida posible a piezas aparentemente demasiado personales para convivir en el universo de BDT. “Es bastante esquizofrénico el disco, porque tiene desde baladas con cuerdas hasta una especie de bossa nova o canciones que son más hip-hoperas. Es un disco muy entusiasta, como que quiere ir por todos lados”, dice Bruno riéndose.
A través de un también ecléctico listado de invitados que además de Carca tiene a la cantante argentina Mía Maestro o el neozelandés Lawrence Arabia, Albano se esfuerza por sintetizar sus propias formas de la canción. “Tenía esa premisa o esa especie de prejuicio de que una canción o una secuencia de acordes no podía sonarme a nada familiar, así que ahora la idea fue reconciliarme con acordes y estructuras simples.”
En paralelo a una agenda siempre agitada con Banda de Turistas –hicieron poco más de 75 presentaciones de Mancho, su último disco--, el trabajo solista de Albano fue ganando músculo e intención al igual que su creciente gesto de productor artístico, desarrollado en los últimos discos de su grupo y replicado con mayor intensidad puertas adentro al comando de su homestudio. Fue en medio de ese proceso que Tuta Torres, bajista de Babasónicos y habitual productor de BDT, lo incitó a ponerse a trabajar en su obra privada. “Él me reconoció que tenía cosas que estaban buenas y que no solamente podían vivir en un rincón de mi casa”, dice sobre Tuta Torres, que terminó co-produciendo el disco junto a él. “Me incentivó a salir con un proyecto solista y encontrar un sentido a esa música.”
Después de años de revolver en los inicios del rock, siempre con un perfil retro que pululaba sobre figuras como Barrett, McCartney o Donovan, ahora Bruno Albano ya no tiene ganas de sumergirse en el pasado para buscar algo nuevo. “Ahora lo que importa es la música del mañana”, dice. En esa dirección, emerge entre la lista de invitados Simón Poxyrran, de Perras on The Beach, para sumar su voz en Pulsame en paz, una balada psicodélica que estrenará en la segunda quincena de mayo.
“En Banda de Turistas siempre hubo una especie de revisionismo hacia el futuro, de estar en sincronía con el pasado y el presente al mismo tiempo, de entender que en épocas pasadas hubo algo que podía tener una relectura. Creo que eso ya lo pasamos, ya no vale la pena una música de ese tipo”, revisa Bruno. “Pensé en Simón como una especie de referente de la cultura joven que también me identifica a mí. Me gustaba tener un invitado más fuera de mi alcance, como podría llegar a ser él. Además, tiene una especie de naturalidad que le permite cantar desde sí mismo, y eso es cautivante.”
Mientras BDT experimenta una marea baja (presentarán en breve el video de Avenida Selva y trabajan poco a poco en nuevas canciones), Bruno se está presentando en shows unipersonales en los que interpreta sus canciones acompañado de su guitarra electroacústica, toda una novedad para el bajista. “Jamás toqué la guitarra en vivo y jamás toqué solo. Es una forma de música que nunca había experimentado y realmente me vi en un vacío, en una vorágine de ansiedad y dudas, pero me hizo bien”, dice Bruno con tono reconfortante. Al menos por ahora, la posibilidad de armar su propia banda de solista no figura entre sus planes inmediatos. “La premisa del disco es bastante diferente a lo que es una banda de rock, más que nada porque a mí ya el concepto de banda de rock me aburre”, dice. “Así que por ahora vamos bien así.”