Desde Santa Fe

A tres días de las primarias, y a 45 de la general, el último discurso de Miguel Lifschitz en la Legislatura estuvo atravesado por la campaña. El gobernador valoró sus cuatro años de gestión en la provincia con la nota más alta. "Le pusimos un broche de oro -dijo- a las gestiones de Hermes Binner y Antonio Bonfatti", a quien tenía sentado a su izquierda como candidato a sucederlo en la Casa Gris, en las elecciones del 16 de junio. "Demostramos que las grandes obras se terminan" y "que las promesas se cumplen". Y bajó una ovación de las barras repletas de funcionarios que se extendió al recinto. En primera fila, el aspirante a gobernador de Cambiemos, José Corral no se sumó al aplauso sostenido ante ese reproche directo a Mauricio Macri. "Este es un año clave porque se define el futuro de la Argentina y de Santa Fe", siguió el mandatario. Antes, había dicho que "la grieta no le sirve" a nadie y en esa línea propuso "una nueva etapa" para la provincia que avance "en nuevos cambios y en una reforma política" que a su juicio debería encarnar Bonfatti y, en el país, una tercera vía. "La Argentina necesita salir de las crisis sucesivas. Hay que hacer lugar para una democracia social y la unidad de los argentinos", planteó.

Lifschitz habló más de una hora en su última inauguración de las sesiones ordinarias de la Cámara de Diputados y el Senado. Puntual, llegó a las 10.45. Una despedida en soledad porque la explanada de la Legislatura estaba vacía de militantes socialistas. Los cánticos y los reclamos eran de los veteranos de Malvinas, que un rato antes habían abucheado a Corral y lo obligaron a salir -después del acto-  por la puerta de atrás para no repetir la escena.

La tensión con Corral quedó a la vista en varios pasajes. El candidato de Cambiemos llegó solo a la Legislatura y en el recinto retaceó el aplauso. Más tarde, cuando salió al hall, lo rodearon micrófonos y cámaras de TV, pero el diálogo se interrumpió de manera abrupta por la salida de Lifschiz y la decisión de los reporteros de cambiar de entrevistado.

"Somos una coalición que no sólo ha tenido buenos resultados electorales, sino que ha demostrado capacidad de cogobierno".

El gobernador arrancó con el elogio de su gobierno. "Estamos orgullosos de lo que somos y de los que hicimos. Somos lo que hacemos. Hicimos mucho en estos cuatro años. Somos una coalición de gobierno que no sólo ha tenido buenos resultados electorales, sino que ha demostrado capacidad de cogobierno y cogestión entre distintos espacios políticos", afirmó.

"Le pusimos un broche de oro a las gestiones de Binner y Bonfatti. Demostramos que las grandes obras se terminan, que los hospitales no eran maquetas y que las promesas se cumplen". Tuvo que esperar el final del aplauso para completar la frase. "Que las rutas y las obras hídricas son una prioridad. Demostramos que teníamos decisión para enfrentar la violencia y la inseguridad y que teníamos un proyecto de desarrollo para Santa Fe".

"En la etapa que viene hay que seguir avanzando, en nuevos cambios y en una reforma política", propuso Lifschitz. "Hay que ser capaz de innovar si queremos avanzar. Hemos innovado y avanzamos. En lo único que no innovamos fue en la concepción ética de la política y del gobierno. Seguimos siendo honestos para administrar los recursos de todos, igual que Justo y Palacios, Lisandro de la Torre, Illia y Alfonsín". Más aplausos.

Y si lo de las promesas incumplidas era una referencia directa a Macri, Lifschiz sumó otra: "Quienes han invocado un cambio en estos años, fueron más por la innovación estética que política, promovieron cambios que atrasan, más puestas en escena que convicciones. Más relato que realidad", reprochó.

Fue allí cuando propuso la tercera vía, que lo acercó a Roberto Lavagna. "El país necesita salir de las crisis sucesivas", planteó. "Hay que hacer lugar para una democracia social y la unidad de los argentinos. Una economía moderna que genera empleo y promueva la inclusión social. Hay que volver a darle sentido y emoción a palabras como pueblo, democracia, soberanía y justicia". "No dejamos atrás nuestros valores e ideales. Entre el pragmatismo y los valores nos quedamos con los valores. No cualquier colectivo nos deja bien", afirmó. .

La fuerza de la democracia está en el pueblo, en los ciudadanos, en la gente común. Por eso es importante ampliar las bases de la democracia. Los partidos políticos deben ser un piso y no un techo. En Santa Fe, hemos construido una cultura de la concertación, tendiendo puentes y respetando la diversidad".  "No caímos en la trampa de la grieta. Porque no nos sirve la grieta, no le sirve a la Argentina".

"Este es un año clave porque se define el futuro de la Argentina y de Santa Fe en el proceso electoral. Nuestro horizonte debe ser más lejano. No podemos perder tiempo. La política está hecha de acción y de tiempo. Tenemos que darle más velocidad a la política. Santa Fe da para más".

"Podemos decir con orgullo que todo lo que dijimos que íbamos a hacer, lo hicimos. Lo que hicimos es lo que pensamos antes y seguimos pensando, que somos leales a nuestros principios y compromisos políticos". Y cerró con un eslogan conocido: "Sigamos avanzando".