La primera ministra británica, Theresa May, destituyó ayer a su ministro de Defensa, Gavin Williamson, tras una fuga de información que puso al descubierto que Gran Bretaña había permitido al gigante de las telecomunicaciones chino Huawei participar en la implementación de la red 5G. “La primera ministra pidió a Gavin Williamson que deje el gobierno, tras perder confianza en su capacidad de servir como ministro de Defensa y miembro de su gabinete” explicó una portavoz en la residencia de la primera ministra. May fue informada de la conducta del ministro al cabo de una investigación interna sobre esas fugas de información, añadió. Gavin Williamson, de 42 años, había sido nombrado en noviembre de 2017 ministro de Defensa para sustituir a Michael Fallon, que a su vez tuvo que dimitir por un escándalo de acoso sexual. Williamson es reemplazado por la ministra de Desarrollo Internacional, Penny Mordaunt, explicó Downing Street.
A pesar de las advertencias de Estados Unidos, que acusa al fabricante de teléfonos móviles chino de espiar para su gobierno, May había autorizado esa participación restringida de Huawei, reveló la semana pasada el diario The Daily Telegraph. La autorización habría sido decidida durante una reunión del Consejo de Seguridad Nacional británico, compuesto por ministros y altos responsables de seguridad bajo el mando de May. Los participantes en esas reuniones tienen el deber legal de confidencialidad.
La fuga provocó la investigación interna, dirigida por el jefe de gabinete de May, Mark Sedwill. En una carta a su ministro destituido, May explicó que la investigación “aporta pruebas fehacientes que sugieren su responsabilidad en la difusión no autorizada” de las decisiones que se tomaron en esa reunión.