A mediados de la década del 50, por iniciativa de los escritores Abelardo Arias, Renato Pellegrini, y el pintor Dante Savi surgió Ediciones Tirso con la finalidad de publicar y difundir libros que abordaban la temática gay. Considerada por muchxs la primera editorial con este perfil en el país y llegaron a distribuir más de 34 títulos. Su primera publicación fue en 1957: “Las amistades particulares”, de Roger Peyrefitte. La editorial Sudamericana había rechazado la novela porque trataba del vínculo homoerótico entre dos jóvenes en un internado católico- francés y había resultado escandalosa en su país de origen. La intendencia de Buenos Aires la había prohibido, por seis meses iniciales, pero la novela en Tirso fue un éxito de ventas y se reimprimió tres veces en el año. Publicaban autores como Jean Cocteau, Paul Verlaine, Abelardo Arias, André Gide, y Renato Pellegrini (quién sufrió persecución por su novela “Asfalto” llegando a tener una condena que quedó en suspenso). 

Se diferenciaban del discurso hegemónico, religioso y militar, de aquellos años con Pedro Aramburu como presidente, pero también, la línea editorial contaba con cierta hostilidad hacia un sector de la homosexualidad, rechazando la mirada abyecta, lo camp. Es decir, afeminados, promiscuos, y escandalosxs, no merecían simpatía ni espacio en la editorial. 

¿Qué pasa con la industria editorial queer hoy en nuestro país? Desde mediados del 2015, cuando se llevó adelante la primera marcha Ni Una Menos, que generó la toma de conciencia antipatriarcal a nivel masivo, grupos literarios, artistas y escritores ligados a los derechos LGBTIQ no se quedaron atrás y comenzaron a publicar material de temática feminista y disidente de la forma en que podían: desde fanzines, autopublicaciones a través de Ideame, como es el caso de Gilda Palmieri con “Paulina y Juana forman una pareja” con la fundación de editoriales artesanales, ediciones de un solo libro hasta editoriales independientes con planes de distribución y criterios sólidos. Soy recorrió la Feria Internacional del Libro en Buenos Aires 2019  en busca de algunas las editoriales que empezaron a publicar poco antes de aquella marcha y otras que están dando en estos últimos tiempos sus primeros pasos. Y como dato de color, encontró que en la feria del año anterior, según los datos que la misma Feria del libro publicó recientemente, el libro más buscado fue “El género en disputa” de Judith Butler, de Editorial Paidós.

 

Muchas nueces

 

 

Es una cooperativa de trabajo formada por editorxs, diseñadorxs, ilustradorxs e investigadorxs, donde el proceso de edición se lleva a través de una asamblea de socixs en la que definen: qué se edita y qué no, quiénes van trabajar en cada título, la forma de distribución, en qué ferias o movidas van a participar, entre otros temas. Se conformaron en el 2012 publicando para el público infantil y el adulto, con temáticas sociales y políticas, haciendo tiradas que van entre 1000 y 2000 ejemplares. 

El libro Travesti: una teoría lo suficientemente buena, de Marlene Wayar se agotó al mes de salir y lo están reeditando junto a Teen trans, de Leho de Sosa, un libro de manga. También tienen en bandeja de salida Bandias, un cuento que aborda, desde la ficción, la problemática de los alimentos genéticamente modificados. “El criterio es que nos guste artística, política y éticamente la propuesta. Para nosotrxs los libros no entran en siglas ni en etiquetas: son mundos posibles que deben difundirse con toda su profundidad poética”, dice Lucía Aíta y Gonzalo Miranda, dos de lxs 10 integrantes de la cooperativa editorial. 

En los últimos años, empezaron a trabajar con autores del colectivo trans, y la mitad de los títulos que publican son escritorxs noveles. “Nuestra idea es que las infancias son atravesadas por las mismas problemáticas que lxs adultxs y que merecen tener materiales para pensarse en el mundo”.

En el stand “Infancias libres”, del Pabellón Azul.

 

Saraza

 

 

La editorial funciona desde agosto de este año, fundada por el ex bibliotecario Ezequiel Peralta junto a Lucía Berasueta y Dalila Pozzi. Peralta dice: “Somos una editorial que trabaja con textos diversos. Publicamos cuentos, poesía, novelas, trabajos de investigación, ensayos con perspectiva de diversidad sexual e identidad de género”. El nombre de la editorial remite al significado que en algunos países de Centroamérica recibe la palabra “saraza”: afeminado, puto o maricón. Por ahora llevan tres títulos publicados pero con el objetivo de entrar al mercado latino, ya han empezado por Chile donde se consiguen sus primeros títulos.

Planificaron sacar unos quince títulos más entre este año y el próximo. La apuesta es grande, ya que hacen tiradas de mil ejemplares. “El criterio es muy sencillo. El material tiene que tener algunas de las características de la literatura queer, personajes LGBT, temas de diversidad sexual e identidad de género, situaciones que rompan con la norma”. Por favor, no escuches el cd de Peter Pank, Extasis y El factor Bromance de Martín Villagarcía, Rabiosa de Gustavo Bernal, Antología de cuentos queer, de Alberto Fuguet  y El alma en un patio de Silvia Aira, son algunos de los libros en los que están trabajando para su próxima aparición.

En el stand 235 “Cardumen, encuentro de editoriales”, del Pabellón Azul.

 

Chirimbote

La editorial nació en marzo de 2015. El primer libro que sacaron fue Frida Kahlo para chicas y chicos en la colección Antiprincesas, luego abrieron otra colección llamada Antihéroes. Llevan editados veinte libros infantiles, cuatro para adolescentes, tres para docentes, y otros tres de feminismo popular. Tienen planificado sacar cuatro libros Lgbtiq para el público infantil. 

Nadia Fink, autora de la colección y fundadora de la editorial, dice: “Nuestra idea siempre fue apuntar a una niñez protagonista de un cambio, que cuestione los estereotipos de género impuestos desde la industria cultural. Hablamos de infancias libres que puedan decidir hacia dónde orientar sus vidas. Que elijan con libertad. Que desoigan los roles de género asignados. Que se sientan libres de cuestionar, y de disentir. Que conozcan esas historias que fueron silenciadas, como la de Juana Azurduy, como la de Violeta Parra. Nos encontramos con Susy Shock, nuestra Antiprincesa travesti, que nos mostró un mundo de abrazos y mucha libertad para ser felices”. A la hora de seleccionar el material para publicar tratan de priorizar autorxs de otras provincias, que tengan riqueza en su contenido. Les interesa principalmente el tema de las infancias trans que tratan en varios de los libros que publicaron. En su catálogo tienen una autora mendocina, un cordobés, y en puertas una chaqueña.

En el stand 105 “Infancias libres”, del Pabellón Azul, y en el Espacio Orgullo y Prejuicio.

 

La mariposa y la iguana

 

 

La editorial es de literatura argentina contemporánea y funciona desde el 2009. Su catálogo está conformada por poesía, literatura, diversidad y género, poesía en prosa, infantil, juvenil, también publican ensayos de disidencia sexual y feminismos. Cuentan con distintas colecciones porque consideran que las temáticas de diversidad son una categoría transversal: Colección Palimpsesto (de literatura universal), Práxis (ensayos), y Pequeños formatos (donde publican plaquettes).

Llevan más de cincuenta títulos, entre ellos La doble, de Paula Jiménez España; Para el orden de la orden, de Anna Pinotti; Mi madre favorita tiene bíceps, de Lilian Laura Ivachow; Una historia de amor muy espacial, de Laura Sabino; La existencia de la Mocha Celis, de Sasa Testa, entre otros.

Hacen una tirada, promedio, de trescientos ejemplares y, si se agotan, los reimprimen. 

Dafne Pidemunt y Leticia Hernando, sus editoras, dicen al Soy: “El criterio para publicar un libro lgbttiq es que nos parezca bueno. Que visibilice de una forma que nos parezca interesante y original. Que nos deje con algo resonando adentro. Recibimos todo el tiempo material de nuevos escritores pero lamentablemente son pocos los que podemos editar”.

En el stand 2020 “Todo libro es político”, del Pabellón Amarillo.