Un canino ofrece estacionarle el coche a un hombre. “¿Qué hace un perro atendiendo un garaje?”, duda el tipo con razón. El mismo sujeto va a comerse un pancho y el que quiere pasar la mayonesa es un gato disfrazado de humano. “¿Me estoy volviendo loco?”, dice el protagonista de estas grageas animadas que llevan la firma de Alexis Moyano y pueden verse por Cartoon Network en modo random durante su transmisión. Guau estuvo dedicado a los canes y el flamante Miau tiene a los felinos como estrellas. En ambos se destripan la antropomorfia audiovisual y la relación de los homo sapiens con sus mascotas. Panza arriba, frente a un teclado, estos gatitos hacen más que ronronear y los perros más que ladrar.

Todo es obra de este diseñador gráfico de la UBA, guionista, dibujante y creador de contenidos multimedia dotado de expertise en los usos y costumbres digitales, como confirma su canal de Youtube, que ya suma más de 13 millones de vistas. Sus animaciones destilan brevedad temporal, sarcasmo tontorrón, costumbrismo freak y un trazo desvergonzadamente simple o mentirosamente desnudo. Como si un estudiante filtrara los dibujos que hizo en su carpeta por un programa de animación, dejando alguna vuelta de tuerca como cierre o, por qué no, un comentario social alerta.

Moyano explica que esos garabatos explosivos pertenecen al llamado estilo Doodle. “Son algo rápido y bien gestual”, le dice al NO. Motivos de sobra para que Cartoon Network se fijara en este treintañero de bigote tenue y creatividad al mango, cuya primera colaboración, Guau, fue traducida al portugués y al inglés. “Nos gusta apostar a producción original y local con artistas que tengan una afinidad sensible a esta casa”, suma a la charla Hernán La Greca, uno de los directores de este canal que hace años transformó al Fantasma del Espacio en conductor de un programa tipo Late Night y que ahora tiene a varios de sus íconos bailando cumbia o pidiendo faina en un singular campaña llamada ATR.

Y cuadra perfecto con Moyano la intención de explicitar el verosímil televisivo, ridiculizar las normas y hacer dialogar los formatos con la realidad en un pantallazo hiperpopero. “Que venga Cartoon Network es un flash, no te la esperás, es el canal de animación más importante del país y uno de los del mundo. El primer desafío fue el de sintonizar con su audiencia”, apunta. Y si en Guau la jauría se juntaba a hablar mal de Jake de Hora de Aventura, aquí los michifuces no pueden contenerse frente a un plato de atún, hacen cosplay de Gumball, tienen bandas de rock y participan en batallas de rap. Pero además de los dibujitos aparecen videos de animales de carne y hueso en los que una voz inquieta, sensible y nerviosa les da pensamiento.

Los gatitos se llevan de maravillas con Internet, ¿quisiste explorar eso en Miau?

--Seguro. Primero salió Guau porque tengo un contacto más cercano con los perros; los veo más graciosos y los tenía a mano. Pero la idea de hacer Miau estuvo antes del estreno de Guau justo por este fenómeno de los gatitos en Internet. Era la continuación natural. Siento que le encontré la vuelta en su propia gracia.

¿Cambió la repercusión al llegar a la pantalla de un canal?

--Fue una locura. Verlo en la pantalla de tele es distinto a la de la compu o el celular. Guau estrenó hace varios meses y todavía me llegan mensajes. Lo que más me llamó la atención fue la repercusión afuera. En México encantó. Trato de tener una cercanía con la comunidad, así que me tomo mi tiempo para contestarles.

¿Sos más perruno que gatuno?

--Sí, pero no tengo mascotas. No puedo tenerlos en casa por contrato, jaja.

¿Hiciste trabajo de campo sobre perros y gatos?

--El trabajo fue un poco ése: armaba un Drive con ideas y cosas. Con los perros ya tenía los guioncitos armados pero con los gatos fue distinto. Tiraba puntas que iban saliendo: ovillo de lana, gato persa, atún. Eso podía terminar en un guión o no. Hubo un proceso de disparadores.

La ridiculez antromórfica de los dibujos animados es uno de los aspectos que más se destaca, ¿tenías dibujitos animados favoritos con ese estilo?

--Todos los clásicos. Tex Avery y los de su línea. La cuota medio empática con los perros y gatos que tenemos desde entonces viene de ahí. El terreno ya está armado. Ya sabés lo que es un perro o un gato animado. Ahora, ¿qué pasa si los ponés a manejar un coche? ¿O si el gato se saca una máscara y habla? Es un chiste sobre un chiste que si está bien hecho es muy divertido.

Tu centro de operaciones son las redes sociales, y Guau y Miau además tienen conexión con Te lo cuento así nomás o Tiranos Temblad ya que el creador se encarga de manera muy artesanal de la locución. ¿Cómo surgió esa voz tan especial de tus videos?

--Aclaro que no es mi voz, sino estaría medicado, jaja. Es la voz que surge de hacerme medio el tarado. No fue un entrenamiento de la voz ni nada por el estilo, no soy doblajista. Apareció por un experimento que hice con unos audios de WhatsApp y me puse a pensar qué pasaba si les ponía imagen. Lo subí a Internet, explotó y ahí me di cuenta de que había algo.

¿Qué nombres les pondrías a un perro y a un gato?

--A un gato le pondría Tostado, me gustan los tostados. El perro depende más de la cara, creo que el nombre de un músico tipo Morrissey.

¿Y qué nombre te pondría tu mascota a vos?

--Me han dicho que tengo cara de Gastón. “Gastouuun” (dice en un maullido).

¿Con qué otro gato icónico se irían de ronda los de Miau?

--Gumball. Es el mejor compañero porque tiene eso de que se le deforma la cara, juega con Internet, tiene mucho de meme. No sabés si es la realidad o el mundo animado. Me encanta, es mi favorito.

¿Se viene Oink, Cuak o Pio Pio?

--Es información clasificada.