Esta tarde tendrá lugar, en la sala Timbre 4, una conferencia de prensa del sector teatral independiente que promete prender todas las alarmas y mover hacia allí el foco de atención en la Ciudad. Convocada por Artei, la organización que nuclea a más de cien salas porteñas, junto con otras asociaciones que acompañan, tendrá por objetivo dar a conocer un completo documento donde se expondrá “la cantidad de circunstancias que afectan de forma simultánea el desenvolvimiento de la actividad y los principales motivos por los que se llega a esta situación límite”. Según adelantaron los y las organizadoras, también se denunciarán las políticas de Estado que ponen el riesgo al sector y se desnudarán las formas en las que el Gobierno de la Ciudad acentúa esas dificultades. “Lo que vamos a demostrar es que de esta manera no podemos seguir, que decimos basta. Que las soluciones se pueden encontrar salvo que quieran dejar morir a este movimiento y a la gente que trabaja en estos espacios”, adelantó a PáginaI12 Liliana Weimer, presidenta de Artei. 

La convocatoria será a las 15 en México 3554 (Boedo) y se espera una gran presencia de medios de comunicación, además de legisladores y trabajadores y trabajadoras de la comunidad cultural. “Tomamos la posta porque hay más de 20 mil personas que se mueven y trabajan en el teatro independiente y no queremos perder el posicionamiento que logramos”, contó Weimer, también responsable de la sala Abasto Social Club. Según detalló, Artei detectó en junio de 2018 un caída del 32 por ciento en cantidad de espectadores respecto al mismo mes del año anterior y en marzo de este año, en su última medición, registraron otra baja, de entre un 10 y un 15 por ciento, también en período interanual. Por otra parte, la referente dio a conocer algunas de las tarifas que pagan las salas porteñas: por ejemplo, el teatro La Carpintería recibió una factura de 3300 pesos de luz, y El Extranjero de casi 3 mil. 

“Sufrimos lo que sufre toda la sociedad pero en este caso, además de ser perjudicados por la baja en la cantidad de espectadores y la baja en la cantidad de alumnos en los centros de formación, nos perjudica mucho la falta de pago en tiempo y forma de los subsidios que por ley nos corresponden, que hace que no tengamos más espalda para sostener los espacios abiertos y con la programación que estábamos acostumbrados a sostener”, afirmó la gestora cultural, que opinó que “tanto a nivel nacional como en la Ciudad, el problema en Cultura pasa más por lo distributivo que por falta de recursos” y que a la cultura independiente “no se le destina lo que hay que destinarle del presupuesto general en relación a lo que mueve como actividad”.