Ocho de cada diez empresarios del sector de la construcción estima que su actividad estará igual o peor en los próximos doce meses. Según la última encuesta del Grupo Construya, referente del sector que agrupa a las firmas nacionales más importantes en la producción y comercialización de materiales, sólo el 16 por ciento prevé una mejora en la actividad, mientras que el 43 por ciento anticipa que estará igual y el 35 por ciento, que “disminuirá” (un 6 por ciento no sabe o no contesta). En el relevamiento también se consulta por la situación de los últimos doce meses: en todos los rubros la situación empeoró o se mantuvo congelada, afectando a más de un 90 por ciento de las empresas. Entre las causas que aducen para el mal desempeño se apunta a la incertidumbre con el tipo de cambio, menor financiamiento y alza en los costos de la construcción. Los empresarios reconocen que el dólar y el plazo fijo hoy son una opción de ahorro más rentable que la inversión en ladrillos.
La construcción está siendo castigada hace un año, desde fines de abril, cuando se inició la corrida cambiaria. El salto devaluatorio encareció los costos del sector, mientras que la suba de tasas de interés para contener la presión sobre el dólar congeló el crédito hipotecario. Según un informe del Colegio de Escribanos porteño, la cantidad de escrituras de compraventa de inmuebles se desplomó en marzo 55,4 por ciento respecto de igual mes del año pasado y si se contemplan sólo las operaciones con crédito bancario la caída fue de 91,1 por ciento. A esto se suma la paralización de la obra pública, ajuste que el Gobierno profundizará este año para tratar de cumplir con las metas fiscales acordadas con el Fondo Monetario.
El Grupo Construya había informado que en marzo la venta de insumos anotó una caída de 16,3 por ciento respecto de igual mes del año pasado. Se trató del décimo descenso consecutivo en la comparación interanual y se ubicó un 19,8 por ciento por debajo de los valores desestacionalizados de diciembre de 2015. La entidad presentó este jueves su Indicador de Expectativas - Estudio de Opinión Construya (IE- EOC), realizado entre el 3 de marzo y 2 de abril pasados. El anterior se difundió en octubre.
“El 35 por ciento opinó negativamente sobre el futuro próximo. Esto implicó una disminución con relación a la encuesta anterior, que se ubicaba en 39 por ciento”, señala el informe. Sin embargo, donde hubo un crecimiento significativo fue en los que consideran que la situación será igual, dado que el deterioro de la actividad respecto a octubre es evidente y algunos empresarios pueden prever que se esté en el piso de caída. El porcentaje de los que consideran que la situación seguirá igual en octubre pasado era de 34 por ciento y en el actual informe se ubica en 45 por ciento. La perspectiva de una mejora pasó de 23 por ciento de encuestados hace seis meses al 16 por ciento actual sobre 688 empresas relevadas.
La evaluación de los últimos doce meses realizada por el Grupo Construya explica el pesimismo empresario. Si se analizan los resultados por rubro de actividad, entre los estudios de arquitectura sólo al 3 por ciento de las firmas les fue mejor; en constructoras, al 5 por ciento; en distribuidores de materiales, al 6 por ciento; en inmobiliarias, al 5 por ciento, y en desarrolladores, a menos del 1 por ciento. En contraposición, al resto le fue igual o peor. En el promedio total de actividades, el 76 por ciento indicó que disminuyó.
En cuanto a expectativas, los rubros con mayor optimismo fueron distribuidores de materiales, con un 21 por ciento de esperanza de mejora, seguido por inmobiliarias y empresas constructoras (ambos con 18 por ciento) y desarrolladores (17 por ciento). Por zona, la provincia de Buenos Aires obtuvo el 17 por ciento de respuestas positivas, 40 por ciento consideró que la actividad se mantendrá igual y 38 por ciento que disminuirá. En el NOA sólo el 5 por ciento anticipa una mejora; en el NEA, un 22 por ciento; en Cuyo, el 18 por ciento, y en región patagónica, 14 por ciento.
Paradójicamente, la encuesta dentro del sector de construcción sobre la mejor alternativa de ahorro estuvo peleada entre ladrillos y dólar. El 30 por ciento de los encuestados calificó a la construcción como el mejor método de ahorro, pero, en segundo lugar, se ubicó la compra de moneda extranjera con 24 por ciento y en tercer lugar, el plazo fijo con 16 por ciento. En el informe se deja en claro que para facilitar el negocio del sector es necesario que haya crecimiento de la actividad económica. También apuntan a inversión de obras privadas y disminución del precio del metro cuadrado.