La convocatoria de Fernando “Pino” Solanas a formar un “gran frente patriótico” y “sin exclusiones” para “vencer al modelo neoliberal de Mauricio Macri y Cambiemos”, tuvo una gran respuesta. El Aula Magna de la Facultad de Medicina quedó desbordaba y en el escenario se amontonaron decenas de dirigentes de diversas fuerzas políticas, desde el PJ y Unidad Ciudadana hasta partidos y agrupaciones de centroizquierda e izquierda pasando por intelectuales, referentes de movimientos sociales y centrales sindicales que ratificaron el compromiso de construir una alternativa política que “sepulte la experiencia liberal en la Argentina” y encabezar una “nueva oleada de gobiernos populares en América Latina”.
El senador porteño de Proyecto Sur abrió el acto con los ejes de la convocatoria: “La necesidad de armar un grandísimo frente patriótico” en “un país en estadio de emergencia” para “derrotar el gobierno de Cambiemos” y “construir un gobierno de unidad nacional”. Solanas también sostuvo que el frente debe ser “sin exclusiones”, que debe dirimir sus “pequeñas diferencias” en una “gran PASO” y a “tener alternativas” y a “no subestimar” al enemigo que “con provocaciones, fraude o encarcelando a dirigentes opositores (“como en al experiencia de Brasil con Lula”), para mantenerse a la “mafiocracia” en el poder. La marcha peronista y la consigna “vamos a volver” bajó de las gradas del Aula Magna con la música de una banda de viento que abrió el acto con el Himno Nacional.
La foto grupal mostró la amplitud de la convocatoria. Junto a Solanas posaron los precandidatos presidenciales Agustín Rossi (FpV) y Felipe Solá (Red por Argentina); los presidentes del PJ bonaerense Fernando Gray y su antecesor Gustavo Menéndez; el de la ciudad de Buenos Aires, Víctor Santa María (el presidente del PJ nacional José Luis Gioja mandó su adhesión a la convocatoria y su contenido); los diputados kichneristas Máximo Kirchner y Andrés “Cuervo” Larroque; dirigentes sindicales de las dos CTA Hugo Yasky y Pablo Micheli (en primera fila estaba Hugo Moyano hijo).
También posaron para la foto dirigentes de otros espacios como Victoria Donda (Somos); Gabriela Cerruti (NE), Itai Hagman (Patria Grande) que llevó la adhesión de Juan Grabois), Daniel Arroyo (Red), Claudio Lozano (Unidad Popular), Elena Anono (PTP), y legisladores como Mariano Recalde, Daniel Filmus, Magdalena Odarda. También estuvieron intelectuales como Mempo Giardinelli por Manifiesto Argentino, la socióloga Alcira Argumedo, el ex juez Luis Arias y referentes sociales como Gustavo Vera, cercano al camionero Hugo Moyano), entre muchos otros.
La lista de oradores fue extensa. Se anotaron 42 para hablar y el orden se estableció alfabéticamente aunque con algunas “excepciones” porque éstos tenían otros compromisos. Todos destacaron la convocatoria “sana y sincera” de Solanas. Argumedo llamó a estar atentos “al momento de corte histórico” ante el “fracaso del neoliberalismo a escala mundial”. “Unidad para vencer y que se vayan estos tipos”, sumó Giardinelli. Cerruti llamó a “no hacernos los distraídos y dejar de pedirle al pueblo lo que los dirigentes no somos capaces de hacer” y que “la prioridad es ganar” las elecciones. Mario Cafiero primero hizo un homenaje a los muertos del ARA General Belgrano durante la guerra de Malvinas. Luego recordó a su padre Antonio Cafiero, al que definió como el hombre que “democratizó el peronismo” tras la muerte del presidente Juan Domingo Perón.
“No hay grieta, la única que existe es pueblo o multinacionales”, dijo Donda para criticar a quienes justifican en la grieta la división popular. Gray anunció que el 7 de mayo recordarán en Los Toldos los cien años del natalicio de Eva Perón y que una multitudinaria movilización peronista hará una vigilia para “impedir que la señora Vidal intente apropiarse del recordatorio como sería su intención. Luego afirmó que en cuanto a candidaturas no es ecuánime y que “debe ser Cristina”.
“Este frente no se debe agotar en los electoral. Hay que seguir construyendo un frente más plural que signifique un salto cualitativo y cuantitativo” para oponer al “fracaso y la tragedia social y económica que deja este gobierno”, arrancó Máximo Kirchner. Llamó a “no tener miedo” al “humor del mercado financiero y el FMI” como intenta imponer el establishment: “No nos interesa su humor, tendrán que esperar. Hay que poner por delante la enorme deuda social que deja este gobierno”, afirmó.
Luego Máximo propuso “no atarse a candidatos ni apellidos milagrosos, sino a la voluntad del pueblo”. Además de proponer “cerrar el ministerio de la venganza en este país” -que creó el macrismo- y “abrir el ministerio de la esperanza”, dijo que es necesario devolver la condición de ministerio a Salud y Trabajo. Al cierre de esta edición, los oradores se sucedían en la idea de crear “un gran frente de unidad” para vencer al macrismo.