Después de tres días de protestas en la ciudad Aulnay-sous-Bois, al norte de París, por la dramática violación de cuatro policías a Theo, un joven negro de 21 años; un informe de la inspección general de la Policía reconoció que se trató de un arresto “violento y forzoso” pero indicó que se trató de un abuso sexual “accidental” e “involuntario”.

La brutal agresión ocurrió el jueves por la noche durante un operativo policial para identificar a una docena de personas sospechosas por tráfico de drogas. Theo, que no tiene antecedentes policiales, intentó resistirse, mientras los cuatro policías lo golpeaban con sus porras. El documento oficial señala que “por casualidad” sus pantalones se cayeron mientras estaba siendo apaleado y que fue entonces cuando la porra de uno de los oficiales ingresó violentamente en su cuerpo. El joven tuvo que ser operado y todavía se encuentra hospitalizado. En un testimonio publicado en Facebook, aseguró que fue violado deliberadamente con un bastón policial y que además recibió insultos racistas y escupitajos.

La ciudad se convulsionó durante todo el fin de semana por la polémica acción policial y se generaron disturbios en varias localidades cercanas al lugar por tres noches seguidas para resaltar que los policías habían actuado por racismo. El lunes, las manifestaciones derivaron en 26 arrestos, cinco autos incendiados y restaurants saqueados, pero después de un pedido de Theo, muchos focos de protestas se apagaron.

Estos municipios se caracterizan por ser barrios periféricos donde se asientan diferentes comunidades de inmigrantes. "El sentimiento de humillación es sentido por la gente", dijo Abdallah Benjana, ex vicealcalde de Aulnay-sous-Bois. Benjana recordó las tensiones que se generaron cuando en 2005 la muerte de dos jóvenes musulmanes generó protestas violentas que se extendieron más allá de París. El entonces ministro del Interior, Nicolás Sarkozy, llamó “escoria” a los manifestantes. "¿Qué están buscando los policías? ¿Provocar una chispa? ¿No hay suficiente pólvora en esos barrios? El desempleo, la inseguridad, altos alquileres... no hay perspectivas de futuro", criticó Benjana.

El caso de Theo también tuvo alta repercusión a nivel nacional y todos los candidatos presidenciales se pronunciaron, a favor o en contra. François Hollande visitó al joven en el hospital y le prometió investigar a fondo y sancionar a los responsables. El jefe del Estado describió a  Theo como "un joven conocido por su comportamiento ejemplar que ha reaccionado con dignidad y responsabilidad" frente a lo que le sucedió. La conservadora Marine Le Pen, por el contrario,  se reunió con agentes de seguridad y resaltó que Hollande, mientras tanto, se juntaba con la “gentuza”.

En medio de la polémica por este caso que conmovió a la opinión pública, ayer el parlamento francés dio media sanción por unanimidad a un proyecto de ley de seguridad pública que le da más garantías a los policías, flexibiliza los casos en que puedan usar armas e incluso los autoriza a conservar el anonimato para evitar represalias.

"Las fuerzas del orden han dado pruebas siempre de un gran control de su comportamiento. Sus actitudes han contribuido a la tranquilidad, aunque desempeñen sus funciones en un contexto cada vez más delicado, sobre todo por la amenaza terrorista", señaló el proyecto de ley impulsado por el gobierno socialista, a dos meses y medio de unas disputadas elecciones presidenciales.