Bajo las consignas "autocultivo ya, una nueva ley de drogas y no más presos por plantar", miles de personas recorrieron ayer las calles del centro de la ciudad con motivo de la Marcha Mundial de la Marihuana. En la jornada convocada por diferentes organizaciones que trabajan la problemática --Arda, Arec, Aupac, Madres que se Plantan, Miradas, Mujeres tras las Rejas y Lanpud-- se escucharon fuertes críticas y pedidos para despenalizar y regular el consumo del cannabis. "No sólo estamos reclamando por una nueva política de drogas, por una nueva ley de drogas que no penalice la tenencia para consumo personal, que no penalice el autocultivo, que no dificulte el acceso al uso medicinal de la marihuana, estamos aquí para decir que no queremos más quimeras, no queremos más falsas ilusiones y promesas", planteó la secretaria General de Arda, Silvia Inchaurraga. "Tenemos que estar mostrándole a Rosario que el cannabis tiene que ser regulado, que queremos poder cultivar en nuestras casas y que no haya más presos por plantar", dijo Ignacio Canabal, de Arec.
Desde temprano, mucha gente se acercó a la Plaza San Martín para participar de la previa a la marcha. "Cultivá tus derechos", rezaba uno de los carteles. Muchos aprovechaban para sacarse selfies con un muñeco que llevaba un disfraz de planta. "No compramos, no vendemos. Autocultivamos", era la consigna que uno de los manifestantes tenía estampada en su remera verde. En el stand que improvisó Arda a un costado de la plaza repartían folletería sobre reducción de daños.
Las organizaciones convocantes montaron una radio abierta en la que los referentes fijaron sus posturas sobre las consignas planteadas en una nueva edición de la Marcha Mundial de la Marihuana, la número 19 que se realizó en Rosario. "La marihuana no es una droga", era el copete utilizaron antes de las presentaciones de los paneles que matizaron la espera antes de marchar al Monumento.
"Nos alarma la cantidad de mujeres presas por la ley 27.733, mujeres jóvenes, solteras y son obligadas a elegir el narcomenudeo como salida laboral. Pero el negocio del narcotráfico no es tocado por la ley y las que quedan más vulnerables son las mujeres, eso es lo que nos preocupa", señaló Graciela Rojas, de Mujeres tras las Rejas.
También se visibilizó la lucha de las madres que cultivan cannabis para producir el aceite medicinal que suministran a sus hijos, quienes padecen diferentes patologías y han mejorado notablemente sus cuadros. Son siete las madres que presentaron un amparo colectivo y fueron autorizadas por la justicia Federal, en un fallo inédito de la jueza Sylvia Aramberri, que fue apelado por el gobierno nacional, a través de la secretaría de Salud, y que espera una resolución de la Cámara.
"Le mostramos a Rosario que el cannabis tiene que ser regulado, que queremos poder cultivar en nuestras casas"
"Estamos acá, apoyando y luchando por el autocultivo seguro, legal, por la salud de nuestros hijos, y para que el aceite de cannabis sea la primera opción de todos los niños. Nuestra experiencia personal ha dado resultados maravillosos, nuestros hijos volvieron a vivir gracias a la marihuana", dijo Fernanda, de Madres que se Plantan.
La concejala Jessica Pellegrini (Ciudad Futura) fue una de las abogadas que patrocinaron a las Madres que se Plantan y que ayer se sumó a la convocatoria. "En la organización, en la visibilización, en la lucha, están las claves para que podamos llegar, más tarde o más temprano, al autocultivo legal y seguro, es la clave para garantizar muchísimos derechos", señaló la edila. Ante la consulta de este diario, Pellegrini dijo que en los próximos días habrá novedades sobre la resolución.
Sofía Maiorana, de Aupac, destacó que la marcha es autogestiva y que la convocatoria de ayer planteó la necesidad de modificar la ley de drogas porque es "injusta, nos genera mucho daño, más del que nos puede generar consumir drogas. Por eso estamos pidiendo por el autocultivo, es nuestro derecho. La planta de cannabis nos acompaña desde hace miles de años, no es una planta tóxica, al contrario, tiene un montón de propiedades. La genética de las semillas son patrimonio de la humanidad", dijo la referente de Aupac, levantando los primeros aplausos.
Desde Arda, una de las primeras organizaciones que impulsaron la movida en Rosario, Inchaurraga advirtió: "Hoy tenemos más reclamos que en el 2001. Los aceites siguen en la clandestinidad y los pacientes no saben lo que están consumiendo. Los que tienen una planta para el propio consumo pueden ir detenidos. Queremos una nueva ley que no penalice la tenencia para uso personal de ninguna droga, campañas de información y reducción de daños".
Tras los discursos, los manifestantes marcharon hacia el Monumento por calle Córdoba al ritmo de los bombos y las trompetas. Como no hubo controles de tránsito se registraron algunos incidentes con automovilistas que no querían esperar el paso de la marcha.