Cristina Fernández de Kirchner no confirmó todavía su candidatura. En este punto hay unanimidad entre los consultores en que sería difícil la transferencia de votos a otro candidato. “El voto de un segmento extenso del electorado que sostiene a CFK no está sujeto tan solo a la racionalidad política ni al cálculo económico –analiza Artemio López–. La ex Presidenta ha constituido un vínculo afectivo con una parte extendida de sus votantes, en particular con los más jóvenes (menos de 40 años) que representan el 60 por ciento del voto que la acompaña. Esta característica del liderazgo es lo que sostiene su voto en el tiempo y lo blinda respecto a la crítica de medios y persecución judicial. Pero eso mismo hace muy dificultosa la transferencia plena de votos a otro candidato. En este preciso sentido y desde el punto de vista de la lógica electoral estricta, el liderazgo de Cristina estructuralmente no admite reemplazos”.
Analía Del Franco lo expresa así: “Los apoyos que concentra CFK, según nuestros datos, no logran ser transferidos de manera contundente sobre otros candidatos alternativos. Es así como el 35 por ciento que concentra la ex presidenta se diluye al 23 por ciento en su ausencia. Muy probablemente influye en esto la incierta situación respecto a su presentación o no como candidata”.