En una nueva escalada del conflicto en la Franja de Gaza, Israel respondió con más bombardeos a la ronda de cohetes disparados por Hamas. En poco más de 24 horas, el conflicto dejó nueve palestinos y tres israelíes muertos. Luego del escándalo por la madre con su bebé que perdieron la vida como consecuencia de uno de esos ataques, Israel desmintió que haya sido uno de sus bombardeos y culpó a los palestinos por lo sucedido, citando un estudio de inteligencia.

Tras una tanda de 50 nuevos cohetes de las milicias palestinas, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu dio la orden de seguir con sus “ataques masivos” .

"Di la instrucción al ejército de continuar con sus ataques masivos contra elementos terroristas de la Franja de Gaza, y ordené reforzar las fuerzas desplegadas alrededor de la Franja de Gaza con tanques, artillería y tropas", aseguró Netanyahu cuando las milicias palestinas retomaron los ataques.

En ese marco, el ejército de Israel informó esta mañana que mató a Hamed Ahmad al Jodari, un comandante militar del movimiento palestino Hamas, en uno de los bombardeos aéreos que lanzó en las últimas horas, en su primer ataque reconocido oficialmente en ese territorio desde 2014.

El vocero militar israelí, coronel Ronen Manelis, acusó a Al Jordari de ser el "responsable de transferir dinero procedente de Irán a las milicias que operan en la Franja de Gaza", principalmente el brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin al Qassam, y la Yihad Islámica, según escribió en su cuenta de Twitter.

Testigos palestinos también informaron de la muerte del miliciano luego de un ataque israelí contra su auto, cuando manejaba por el barrio de Al Daraj, en el centro de Ciudad de Gaza, según publicó la agencia oficial de noticias palestina Wafa, con sede en Cisjordania y citada por la agencia de noticias Europa Press.

Ayer, las milicias palestinas dispararon 200 cohetes contra Israel, que respondió con bombardeos sobre 120 objetivos militares, en los que murió una mujer junto a su bebé. A pesar de que el ministerio de Sanidad de Gaza había afirmado el sábado que la palestina Abu Arar, de 37 años, y su hija de 14 meses murieron en el bombardeo israelí, el portavoz militar israelí Jonathan Conricus alegó ahora que “su desgraciada muerte no fue el resultado de armamento (israelí), sino de un cohete de Hamás que estalló donde no debía".

Desde marzo de 2018, los palestinos se manifiestan en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel contra el bloqueo al enclave y por el retorno de los refugiados que fueron expulsados o tuvieron que abandonar sus tierras tras la creación de Israel, en 1948. Al menos 271 palestinos murieron desde el inicio de la movilización, en las manifestaciones o en los ataques israelíes como represalia.