En la historia de Panamá, el Partido Revolucionario Democrático -el PRD- es el resultado de la organización del pueblo soberano, porque consiguió aglutinar en sus filas a todos los sectores sociales para alcanzar la soberanía nacional a través de la firma de los Tratados Torrijos Carter. Así describe a este partido nominalmente socialdemócrata, el reconocido académico Pedro Rivera, protagonista del impulso cultural en los años 70 y miembro de la Academia Panameña de la Lengua.
Tras diez años lejos del poder, el socialdemócrata PRD, fundado por el mítico general Omar Torrijos en 1979, está cerca de hacerse con el triunfo en las urnas en los comicios generales convocados para hoy 5 de mayo. La victoria es casi un hecho, según analistas políticos y cuatro encuestadoras que colocan a su candidato a la presidencia, Laurentino 'Nito' Cortizo, y a José Gabriel Carrizo, su vicepresidente, con una intención de votos a favor del 50%, mientras que su más inmediato adversario, Rómulo Roux, del partido Cambio Democrático, del ex presidente y hoy detenido Ricardo Martinelli, se queda en el 25%.
Para conseguir estos resultados, y tras dos elecciones perdidas, el PRD empezó en 2016 un proceso de recuperación del partido para acercarlo a sus raíces torrijistas.
El 30 de octubre de ese año, el Movimiento de Renovación y Rescate Torrijista liderado por Pedro Miguel González gana la dirección del partido con el lema 'Primero el Partido y después el candidato', comprometiéndose a no aspirar a ningún cargo de elección popular y dedicarse exclusivamente al fortalecimiento de las estructuras del grupo político, el más grande del país y de la región, con 600 mil militantes inscritos.
El proceso de reorganización liderado por González recupera el “ideario torrijista” y conforma un nuevo Comité Ejecutivo Nacional de corte torrijista y socialdemócrata, integrado por Pedro Miguel González, Doris Zapata, Miguel Ángel Sierra (quien fallece en noviembre de 2018), Eyra Ruiz, Rosario Turner, Eudocio Pérez y Patricio Montezuma, entre otros. Una dirección joven, sus integrantes tienen entre 45 y 60 años; y provienen de la estructura partidaria: el Frente de la Juventud y el Frente Femenino.
Ha sido un trabajo de dos años para “reconectar” al populoso PRD con sus bases y recuperar sus lazos internacionales y cohesionar el aparato político en torno a la “mística torrijista”, el ideario del general, fallecido en 1981, pero que todavía inspira a miles de panameños.
Las elecciones primarias del 16 de septiembre de 2018 fueron el gran reto de un colectivo político complejo con líneas de centro derecha, derecha, socialdemócrata, los nuevos y viejos liderazgos pero que en conjunto no renunciaron a sus aspiraciones de volver a hacer gobierno.
Hasta ese momento, la selección interna de los candidatos para las nóminas electorales había sido el “talón de Aquiles” de un aparato demasiado grande que perdía fuerza por las pugnas de sus diferentes facciones.
Para julio de 2018 se había logrado reorganizar las secretarías nacionales, las comisiones; se había realizado una gira a nivel nacional presentando a sindicatos y distintas organizaciones sociales el documento “Visión 2050”, un diagnóstico de la situación del país y propuestas de desarrollo; se aprobó el primer Código de Ética de un partido político, gracias al defensor de los miembros del Partido, Jorge Rivera Staff, y se le otorgó autonomía para la Comisión Nacional de Elecciones del PRD, liderada por una joven política de 38 años, Emelie García Miró, quien organizó el proceso de elecciones primarias, una campaña interna invitando al respeto y el civismo que logró el 61% de participación de los inscritos del colectivo torrijista. El Frente de la Juventud retomó fuerza y capacidad de organización con un joven de 28 años, Bernardo “Nando” Meneses, Ricardo Zanetti Y Roger Tejada. Además el partido supo presentar un nuevo lenguaje de comunicación, moderno y efectivo y con base en las nuevas tecnologías a través de la Secretaría de Comunicación liderada por el cineasta y economista, Carlos Aguilar y el asesor español Elías López.
El promedio de participación de las internas anteriores era del 48%. Este último 61% de participación fue una muestra contundente de la nueva fuerza, organización y disciplina del PRD.
De la contienda interna surgió como ganador, Laurentino 'Nito' Cortizo, con el 70% de los votos, y ha sido la primera vez que el candidato presidencial no surge de la dirección política del partido, sino de las bases del colectivo.
Con nuevas reglas electorales en el país, que reducen el tiempo proselitista a dos meses, se abren las mesas de trabajo para la elaboración del Plan de Gobierno de la nómina presidencial del PRD, denominada “Uniendo Fuerzas”, que para esas fechas ya contaba con un PRD unificado, el apoyo de sectores independientes, el 40% del Partido Popular(los Demócratas cristianos) y el Partido Movimiento Liberal Nacionalista (Molirena).
El resultado de las mesas de trabajo con más de 1,500 profesionales fue el “Plan de Acción”, un documento de 120 páginas con propuestas puntuales para solucionar las principales carencias de la sociedad panameña: baja y desigual calidad educativa, inseguridad alimentaria por el abandono del sector agropecuario, las importaciones que amenazan el trabajo de los productores, falta de inversión en cultura y la humillación en política exterior a la que sometieron al país los gobiernos de Ricardo Martinelli y Juan Carlos Varela: los Panamá Papers y la inclusión del país en listas negras como la OCDE y la Lista Clinton.
También recibe el PRD, de ganar las elecciones, una evidente
crisis de institucionalidad, tanto en el poder legislativo, órgano judicial, en la Corte Suprema de Justicia y en la Caja del Seguro Social, para lo que la propuesta de Cortizo propone Reformas Constitucionales para no ahuyentar la inversión extranjera y dinamizar la economía. El reto es inmenso, pero los nietos de la revolución torrijista aspiran a administrar el Estado y dejar atrás lo que la mayoría de los panameños reconoce como un demasiado largo período de corrupción e incapacidad administrativa que el PRD espera remontar con lo que Omar Torrijos llamó, "la aristocracia del talento": la unión de todas las fuerzas nacionales, democráticas e inclusivas de Panamá liderados hoy por Laurentino “Nito” Cortizo. Talentos comprometidos de todas las clases sociales. Abrazados con los colores de la bandera del PRD, el tricolor de la bandera panameña. Demostrando hoy que el partido de Omar Torrijos continúa vivo, organizado, unido y pariendo Patria.
Ana María Pinilla V es Asesora de Comunicación del PRD.