A seis meses de las elecciones presidenciales, las organizaciones de pequeños y medianos productores de alimentos –quinteros, fruticultores, tamberos, campesinos, chacareros, productores de granos– convocaron a un Foro Nacional para consensuar un programa de política agraria. Su objetivo es presentarlo antes de octubre a todos los candidatos. “Desde siempre las carteras de Agroindustria fueron un despacho más de la Sociedad Rural y los poderes concentrados. No tenemos, desde los sectores populares, una propuesta agraria integral”, explicó sobre este encuentro Nahuel Levaggi, de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT).
La actividad va a consistir en dos días de intercambio, este martes y miércoles, en el microestadio de Ferro, de la ciudad de Buenos Aires. Entre los promotores del Foro hay federaciones de trabajadores rurales y uniones de productores; organizaciones como la Federación Nacional Campesina, el Movimiento Agrario de Misiones y el MTE Rural (no se nombra a todos por un tema de extensión). Irán también trabajadores de frigoríficos recuperados y de cooperativas elaboradoras alimentos. Se sumaron, por otra parte, trabajadores del Estado, como los cuerpos de delegados del INTA y de la Secretaría de Agroindustria, áreas desguazadas por la gestión macrista. Habrá, finalmente, investigadores de universidades y centros de estudio.
“El Estado debe cooperar con los pequeños y medianos productores si pretende que todo el pueblo argentino pueda acceder a alimentos saludables, libres de químicos nocivos y a un precio justo”, señalan en el texto de la convocatoria.
Esperan reunir en los debates a unas 3500 personas. Obviamente, no todos los participantes entran en la definición de productores orgánicos, ni en la de productores cooperativos; pero sin duda se trata de un polo en tensión con el modelo del agronegocio y la concentración de la tenencia de la tierra en manos de grandes grupos económicos. El esquema del Foro consiste en hacer una puesta en común debatiendo en comisiones. Algunas de ellas son: trabajo rural, semillas, rol del Estado, perspectiva de género en el campo, pueblos originarios, carnes, lechería, logística y distribución de alimentos, rol de los trabajadores del Estado.
“La convocatoria es muy amplia porque lo importante para nosotros es plantearnos la construcción de un programa agrario integral”, remarcó Levaggi desde la UTT, la organización de quinteros que se hizo conocida por los verdurazos. “Como impulsores, nosotros no queremos limitarnos a hacer un listado de las reivindicaciones de la agricultura familiar. Buscamos dar un paso más: juntarnos con otros productores de alimentos del campo de lo popular e incluir en los debates también cuestiones macro, como el comercio exterior y las retenciones. Armar una mirada completa e integral de la producción de alimentos”.
Los participantes llegan a esta instancia fogoneados por los procesos de resistencia a las políticas del macrismo. Verdurazos, frutazos, feriazos, acciones de resistencia a los desalojos, de reclamos de los trabajadores de las economías regionales o contra el ajuste en el INTA y el Senasa, la idea creciente dentro de algunos movimientos sociales de la necesidad de descomprimir el conurbano abriendo el acceso a la tierra. “Nuestras luchas han puesto de manifiesto que no hay un solo campo y que el esquema agroexportador salvaje no es lo mejor para los intereses del pueblo”, definen en la convocatoria. En este sentido, su piso de consenso incluye las ideas de soberanía alimentaria, la distribución de tierras para producir y el avance hacia la producción de alimentos sanos. Las conclusiones de los dos días de debates serán leídas en el cierre del Foro, a las 5 de la tarde de este miércoles.