La felicidad de Boca continuó en los primeros minutos del encuentro de ayer. Y debido a que su aproximación era más profunda, el equipo se puso en ventaja con un gol de Abila. El delantero convirtió con un toque abajo del arco, después de que Almendra cabeceara la pelota anticipándose en el primer palo. El dominio fue del local a partir de la ventaja, y la capacidad técnica de los jugadores de Boca se notaba con más claridad. El condimento adicional fue la lluvia intensa que apareció a los 15 minutos. El desgaste del campo se empezó a sentir, y cualquier error en la entrega de la pelota podía ser peligroso para ambos conjuntos.
El árbitro Tello se dio cuenta de que no se podía continuar, y decidió detener el juego a los 28 minutos. El juez dialogó con los capitanes y entre ellos consensuaron esperar para ver si cesaba la lluvia.
El partido se reanudó casi media hora más tarde, y el campo de juego seguía muy complicado para la circulación normal de la pelota. Godoy Cruz fue el que jugó de otra manera luego del parate, ya que adelantó sus líneas para posicionarse en campo de Boca. El local se retrasó y buscó utilizar el contraataque como única vía de aproximación al área de Ramírez. Sosa tuvo una acción clara para empatar cerca del final de la primera etapa, pero el tiro libre que ejecutó fue bien controlado por Andrada.
Boca volvió a adueñarse de la iniciativa en la segunda parte y nuevamente fue contundente en el inicio. En una definición similar al primer gol, Abila convirtió el segundo tanto al recibir un envío desde la derecha de Pavón. El ingreso de Nández en lugar de Reynoso le permitió a Boca tener mayor posesión de la pelota y encima la pudo trasladar con acierto por los laterales.
Con el correr de los minutos, Boca fue aplacando el ritmo y muchos jugadores comenzaron a pensar en la definición de su grupo de la Copa Libertadores, que será el jueves próximo. Godoy Cruz sintió el impacto del segundo gol y ya no tuvo fuerzas para revertir el resultado. Los cambios que decidió Bernardi no tuvieron el efecto esperado, y los mendocinos aspiran ahora a lograr también la clasificación a la siguiente instancia del certamen continental. De esa manera, el equipo finalizaría la temporada con al menos uno de los objetivos cumplidos.
La sorpresa llegó a los 35 minutos cuando el ingresado Prieto hizo una gran jugada personal y definió cruzado para anotar el descuento de los visitantes. Enseguida, Andrada tuvo que aparecer para evitar el empate ante Merentiel. A Boca se lo vio desconcentrado en ese lapso del partido, pero el triunfo no corrió peligro por la debilidad de su adversario. Encima, Mauro Zárate terminó de poner cifras definitivas con un gol de tiro libre que contó con la complicidad del arquero. Su rival por los cuartos de final de este certamen se conocerá en las próximas horas, cuando Vélez y Lanús definan su serie en Liniers.