La actividad de la construcción registró en marzo una caída del 12,3 por ciento en relación al mismo mes del año pasado, informó ayer el Indec. Además, la variación mensual arrojó una merma del 3,5 por ciento que refuta el argumento oficial de los brotes verdes. En el primer trimestre el deterioro es de 11,3 por ciento. El derrumbe de la obra pública a causa del ajuste fiscal que aplica el Gobierno con el visto bueno del FMI junto al freno de los créditos hipotecarios UVA y el efecto negativo de la incertidumbre cambiaria explican la caída de la construcción, que es un sector muy relevante en términos de mano de obra. También bajaron fuertemente los permisos autorizados de construcción tanto en la comparación anual como mensual. Según la encuesta que confecciona el Indec, el 7,5 por ciento de los empresarios que realizan obras para el sector privado esperan una mejora de la actividad. Entre los que se dedican a la obra pública, los optimistas son apenas el 2,7 por ciento.
La actividad de la construcción anotó su séptima caída interanual consecutiva. Y luego de mejoras en la comparación mensual en enero y febrero, en línea con la idea de la “tenue recuperación” que plantea el Gobierno, en marzo volvió a caer la actividad en relación a febrero en un 3,5 por ciento. Todos los insumos de la construcción mostraron caídas de ventas en marzo en la comparación interanual. El peor desempeño fue para pisos y revestimientos cerámicos, con una merma interanual del 34,2 por ciento, seguido de asfalto, artículos sanitarios de cerámica, ladrillos huecos, hierro redondo y cemento portland. Por su parte, los permisos autorizados para la construcción tuvieron una baja mensual del 8,7 por ciento y del 19,5 por ciento en la comparación interanual.