Era una participante más, que no hubiera sobresalido del resto, hasta que dijo por qué estaba en ¿Quién quiere ser millonario?: la científica Marina Simian estaba allí en busca de fondos para poder avanzar en la investigación de una cura para el cáncer que lleva adelante con otros colegas del Conicet y que se vio comprometida por el recorte de las partidas presupuestarias del área que realizó el Gobierno. Tras responder varias preguntas, se llevó 500 mil pesos y logró exponer la crisis en que está sumida la ciencia desde que Mauricio Macri es presidente.
“Vinimos acá porque si recaudamos algo es para la investigación“, explicó de entrada la científica cuando Santiago del Moro le preguntó el motivo de su presencia en el programa de Telefé. Simian es bióloga, investiga en la Universidad de San Martín y no escapa a las consecuencias del ajuste. "No nos depositan los subsidios que tenemos ganados y tenemos que trabajar. Me anoté porque soy osada y me pareció una oportunidad. Pueden venir cuando quieran a ver el trabajo que hacemos", dijo.
Simian es especialista en el desarrollo de nuevos tratamientos para el cáncer de mama y entre sus técnicas combina el uso de drogas tradicionales y nanotecnología.
“Me emociono porque está difícil y uno le pone mucho, es mucho esfuerzo”, contó a propósito de las condiciones en las que trabajan los científicos, al borde de las lágrimas, antes de responder. Los colegas de su equipo de investigación le dieron ánimo desde la tribuna.