El ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso declaró ayer desconocer una red de corrupción en Petrobras instalada durante su mandato, como lo reveló uno de los delatores condenados, al declarar como testigo ante el juez federal Sergio Moro por una causa vinculada al ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva en la Operación Lava Jato. Cardoso, presidente entre 1995 y 2002, declaró como testigo de Paulo Okamoto, titular del Instituto Lula, procesado por supuestamente haber recibido ventajas indebidas de la empresa OAS, constructora implicada en la red de corrupción de Petrobras que es la mantenedora de las toneladas de archivo presidencial.