El cuerpo de ingenieros del ejército estadounidense permitió que el oleoducto Dakota Access continúe la construcción bajo el río Missouri, amenazando el suministro de agua de una comunidad indígena, poco después de que el presidente Donald Trump firmara una orden ejecutiva. Vicki Granado, portavoz de Energy Transfer Partners, la firma matriz de la compañía que construye el oleoducto, dijo que el trabajo comenzaría “inmediatamente” y  que la tubería estaría en servicio en menos de tres meses. “Vamos a construir este oleoducto”, dijo Trump a pesar que la tripu Sioux se opuso al proyecto, que según ellos también destruiría sus artefactos históricos y su estilo de vida. Dakota Access ahora puede cavar la tubería a través de cuatro estados, incluyendo bajo el lago Oahe y a través de la tierra del gobierno en Dakota del Norte, afectando el agua de la tribu y 17 millones de personas que viven río abajo.