El proceso de reinserción social de decenas de usuarios externados del hospital neuropsiquiátrico Dr. Alejandro Korn, de Melchor Romero, está en riesgo a partir del virtual cese del funcionamiento del Centro de Salud Mental Comunitaria Franco Basaglia, un dispositivo creado en 2007 que funciona en el centro de la ciudad de La Plata para la adaptación a la vida comunitaria de personas que habían estado internadas por dolencias de carácter psiquiátrico.
Con un posteo en Facebook titulado “No cierra el manicomio, cierra el Centro Basaglia”, la Asociación de Usuarios, Familiares y Trabajadores de Salud Mental (Aufatam), advirtió sobre la pasividad oficial para conseguir un nuevo inmueble en el que funcione el centro, ya que el que ocupan desde 2007 fue puesto en venta por sus propietarios. Se trata de una casa alquilada por el ministerio de Salud bonaerense y cuyo desalojo es inminente, sin que a la fecha se hayan realizado las gestiones para obtener un espacio alternativo.
Actualmente se atienden allí casi cien personas externadas del hospital Dr. Alejandro Korn. Muchos de esos pacientes, además, se alimentan en el centro, donde reciben atención profesional y acceden gratuitamente a la medicación que tienen indicada.
En diálogo con este diario, el subsecretario de Determinantes Sociales de la Salud y la Enfermedad Física, Mental y de las Adicciones, Hernán Forli, confirmó el fin del contrato de alquiler. “El lugar donde funciona estaba alquilado pero el propietario decidió no renovar el contrato”, dijo Forli a PáginaI12. Sin embargo, aseguró que “desde el hospital están buscando nuevos lugares para alquilar” ya que “si bien es el Ministerio el encargado del alquiler, es el hospital el que administra esos centros de externación y el que se ocupa de ir a ver los inmuebles para alquilar”.
Mientras tanto, según explicó el funcionario, el Ministerio puso a disposición una casa ubicada en la calle 64 al 500, donde funciona un Centro de Día, “para que las actividades puedan desarrollarse transitoriamente ahí”. “Nuestra intención bajo ningún punto de vista es cerrar el centro Basaglia, sino buscarle otro lugar. Incluso estamos impulsando una política para abrir nuevos dispositivos intermedios, para lograr que aquellos que no estaban funcionando funcionen nuevamente”, agregó Forli.
Representantes de Aufatam, sin embargo, resaltaron que el centro ofrecido por el Ministerio no es una alternativa porque “no cumple con los requisitos necesarios”. “Primero, implicaría que se fusionen dos equipos, ya que en ese centro hay otras personas trabajando. Segundo, es un centro para adicciones, que es otra problemática. No es un espacio compatible con el Basaglia”, consideró Pupi Barón, madre de un usuario del centro y miembro de Aufatam.
“Hubo comunicación por parte de las autoridades del hospital y del Ministerio con los coordinadores del Basaglia, pero no una respuesta concreta. Es sencillo conseguir una vivienda apta, pero no lo hacen. Lo que pensamos desde Aufatam es que falta voluntad, porque el centro tiene una modalidad que es antimanicomial y eso genera dificultades al momento de acordar con quien dirige un manicomio, con las autoridades del Korn”, explicó Barón a PáginaI12.
“Se esperaba para 2020 que el Korn ya no tuviera internos en calidad de externación. Pero esto es imposible, porque si no hay vivienda para el Basaglia tampoco hay viviendas para los demás. El Ministerio no se hace cargo como debiera de que el usuario consiga vivienda. El presupuesto siempre está por delante, esa es la cuestión”, agregó.
“La posibilidad de que desaparezca un símbolo de la lucha contra el manicomio nos preocupa y alerta, sobre todo por la pasividad con la que esto se toma. No nos conforman los eufemismos ni nos enceguecen los anuncios optimistas. Porque el quedarnos sin casa visibiliza el destino de los vulnerables: el loquero o la calle. Y, frente a esto, no podemos permanecer indiferentes, ingenuos ni sumisos”, denunciaron los usuarios del centro.
“Para quienes hemos tenido la suerte de encontrarnos en el camino de nuestro padecimiento con este lugar, el valor del Basaglia es difícil de explicar en términos técnicos. Ha sido el lugar que nos alojó y acompañó en momentos clave de nuestra vida y es más que un Centro de Salud; es una casa a donde vamos cotidianamente, volvemos y nos busca en los días difíciles; donde aprendemos, hacemos amigos y nos curamos; pero que también nos deja ir cuando no lo necesitamos, sabiendo que podemos volver”, expresaron los pacientes.
Con dependencia directa del Servicio de Externación del hospital neuropsiquiátrico Dr. Alejandro Korn, a la fecha funcionan en la capital provincial tres centros que favorecen la reinserción social de pacientes con padecimientos mentales: la Casa de Pre Alta, el Centro de Día Pichón Riviere y el Centro de Salud Mental Comunitaria Franco Basaglia.
En línea con los postulados de la Ley Nacional de Salud Mental –que entre otros aspectos promueve el paulatino cierre de las grandes instituciones y su reemplazo por servicios de psiquiatría en hospitales generales–, durante 12 años el Basaglia se constituyó en un bastión para la desmanicomialización gracias al trabajo de un equipo de salud interdisciplinario. “Desde su creación ha colaborado en la restitución y defensa del derecho a vivir en comunidad de cientos de personas cuyas vidas fueron devastadas por la indignidad del manicomio. Ha formado decenas de profesionales que optaron por una práctica que garantice derechos y que hoy trabajan en todos los rincones del país, literalmente de Ushuaia a La Quiaca”, sostuvieron desde Aufatam en una publicación que rápidamente recogió centenares de adhesiones.
“Es la frutilla del postre... del postre que se comen “Ellos”, los crueles indiferentes insensibles de este sistema de poder. Ver la cara de los usuarios hoy cuando les decían ‘Nos desalojan’! Tanta impunidad no merece bancársela nadie más. Por favor hagan circular, adhieran todes, las instituciones, los grupos, los colectivos. Que ‘Ellos’ sepan que no estamos solos”, reclamaron los integrantes del “Basaglia” en el posteo que indica, donde también recogen adhesiones.
El viernes 17, a las 11, se realizará un abrazo simbólico al centro “para concientizar sobre un nuevo paradigma, para demostrar la importancia de la desmanicomialización”.