La explosión registrada ayer por la mañana en la central nuclear de Flamanville, en el noroeste de Francia, por circunstancias que aún se desconocen, provocó una leve intoxicación a cinco personas pero no causó fuga radiactiva, indicaron autoridades municipales locales. El incidente tuvo lugar en la sala de máquinas de uno de los reactores de la central, el número 1, en servicio desde 1986, que debió ser detenido por precaución. Una portavoz de la Prefectura (municipio) indicó que la explosión y el posterior incendio ocurrieron fuera de la zona de producción nuclear de la central, lo que excluye todo riesgo de fuga radiactiva. El prefecto (alcalde) de La Mancha, Jacques Witkowski, dijo que no se trató de “un incendio con llamas, sino que levantó mucho humo, porque cuando un recubrimiento eléctrico arde, provoca una gran humareda”. Además expresó que se trata más “de una detonación causada por un sobrecalentamiento de una instalación eléctrica que de una explosión”.