El índice de precios al consumidor que calcula el Indec registró en enero un avance mensual del 1,3 por ciento, impulsado por alimentos y bebidas, servicios turísticos y transporte y comunicaciones. Los alimentos que más subieron fueron las galletitas dulces, filet de merluza fresco, queso pategrás, el limón, la lechuga y tomate redondo. La medición oficial estuvo por debajo de casi todas las consultoras privadas (la única excepción es FIEL, que también calculó el 1,3 por ciento), que estiman que en febrero el índice de inflación rondará el 2 por ciento a raíz del impacto del incremento en la tarifa eléctrica y la suba de las prepagas en un 6 por ciento. Desde octubre de 2016, los números del Indec fueron inferiores a índices alternativos.
Según el Indec, los precios de los bienes en enero subieron 1 por ciento y los servicios, 1,7 por ciento. El capítulo de alimentos y bebidas, el de mayor peso en el índice, avanzó el mes pasado 1,6 por ciento traccionado por verduras (4,7 por ciento) y frutas (3,6 por ciento). Allí tuvo impacto la suba del limón (20,1 por ciento), lechuga (24,6 por ciento), tomate redondo (13,6), manzana deliciosa (5,6), naranja (4,0), papa (7,4) y cebolla (5,4 por ciento). Además, productos lácteos y huevos subieron 2,1 por ciento a partir del incremento en la leche entera fresca en sachet (3 por ciento), leche en polvo entera (2,4), queso sardo (3,2), queso pategrás (4,3), manteca (3,2) y dulce de leche (2,6).
El rubro de alimentos y bebidas explicó el 56 por ciento del índice de inflación de enero, según la ponderación que surge de la actual metodología del instituto. Varios de los aumentos en estos productos sensibles para el bolsillo de los hogares con menores ingresos fueron anticipados semanas atrás por este diario a medida que comenzaban a llegar a los supermercados las nuevas listas de precios con los incrementos en las marcas más reconocidas.
En segundo lugar en importancia en la variación de enero quedó el capítulo de esparcimiento, que explica casi una cuarta parte de la suba general de precios. En enero, los servicios turísticos subieron 12,3 por ciento por el comienzo de la temporada alta, mientras que equipos, conexiones y servicios de audio, televisión y computación avanzó un 4,2 por ciento. Este último segmento es el que el Gobierno espera que baje de precio en el índice de febrero a partir de la exigencia de diferenciar precios al contado (que son los que mide el Indec) de los financiados. El resultado, por ahora, es que una parte de los bienes que se venden al contado bajó de precio, pero se encarecieron los precios financiados, lo que podría tener un impacto negativo sobre el consumo. El rubro Diarios, libros y revistas subió en enero un 3,1 por ciento frente a diciembre.
El Indec quedó por debajo de las consultoras. La inflación para el Estudio Bein fue del 1,8 por ciento en enero, al igual que para Economía & Regiones. Para la consultora C&T, la inflación del mes pasado fue del 2 por ciento, mientras que para Macroview, que dirige Rodolfo Santángelo, la suba fue del 1,5. Elypsis, de Eduardo Levy-Yeyati, calculó un 1,7 por ciento para el área metropolitana y 1,8 para la Ciudad de Buenos Aires y Estudio Ferreres estimó un 1,6 por ciento. Sólo FIEL calculó 1,3 por ciento, en línea con el Indec.
El análisis comparado entre las series del Indec que dirige Jorge Todesca, el IPC que calcula Bein y el IPC Congreso, muestra que éstos dos últimos resultaron durante los últimos cuatro meses siempre superiores al número oficial. En enero, una fuente de divergencia se verificó en el capítulo de vivienda, que para Bein avanzó 3,3 por ciento por la suba de las expensas , mientras que el Indec no advirtió cambios de precios en los servicios básicos de vivienda e incluso calculó una baja del 2,1 por ciento en el segmento degastos comunes de la vivienda.
Un tercio de la suba del índice oficial en enero se explica por el capítulo transporte, que avanzó 1,9 por ciento.