“En esta provincia, si sos político o juez o empresario podés violar, matar, traficar droga que no te va a pasar nada, pero si sos trabajador y decidís reclamar en la calle por tus derechos, vas a ir preso”, denunció el titular de ATE-Río Negro, Rodolfo Aguiar, al cierre de la tarde de ayer, momentos después de ser liberado. Había sido detenido antes del mediodía junto a un militante del mismo gremio por la policía provincial, en un operativo “desproporcionado y salvaje”, cuando intentaban traspasar las vallas con las que fue cercado el centro de la ciudad de Viedma mientras el presidente Mauricio Macri, funcionarios rionegrinos y gobernadores patagónicos mantenían una reunión en un edificio oficial de la capital provincial. “Queríamos reunirnos en la plaza del centro con otras organizaciones para reclamarle al Presidente que cese con la política de hambre a la que está sometiendo a todo el país. Se ve que no nos querían en la calle mientras Macri anduviera por acá”, analizó en diálogo con PáginaI12. Agradeció la “solidaridad y los reclamos que llegaron desde diferentes sectores” no solo gremiales, sino también políticos para que los liberaran y les atribuyó que su detención no se prolongara en el tiempo.
Los trabajadores estatales de Río Negro organizaron una jornada de protesta en la capital provincial a propósito de la visita del primer mandatario, que viajó para presentar el Proyecto Patagonia, un plan de infraestructura para esa región. “Queríamos que él escuchara todo lo que estamos sufriendo los rionegrinos por las políticas de ajuste que está aplicando su gobierno”, explicó Aguiar. La primera medida comenzó pasadas las 6 de la mañana y consistió en bloquear las rutas de ingresos y egresos del aeropuerto de la capital provincial. Los cortes fueron levantados luego de que el ministro de Gobierno, Luis Di Giácomo, que encabezaba la caravana de funcionarios provinciales y nacionales y gobernadores patagónicos que partía del aeropuerto, se comprometiera a llevarle a Macri los reclamos de los trabajadores. “Queríamos que supiera de nuestra boca lo que pensamos de ese plan que vino a presentar, que para él es Proyecto Patagonia y para nosotros es Entrega de la Patagonia, porque bajo la fachada del desarrollo y la infraestructura avala políticas y normativas que permiten el saqueo de nuestros recursos naturales y la entrega de tierras a empresarios extranjeros mientras los trabajadores no tienen posibilidad de acceder a terreno ni vivienda digna. Queríamos decirle que no entendíamos su visita como para ser celebrada”, apuntó Aguiar.
A media mañana, los manifestantes abandonaron la ruta y se dirigieron a la Plaza San Martín, en el centro de la capital provincial y frente a la residencia de los Gobernadores, donde el jefe de Estado concretó el encuentro con los mandatarios de las provincias de Neuquén, Omar Gutiérrez; Chubut, Mario Das Neves; Santa Cruz, Alicia Kirchner; Tierra del Fuego, Rosana Bertone, y La Pampa, Carlos Verna, además de las autoridades de Río Negro. También participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y su segundo en ese organismo, Mario Quintana. Allí, en la calle, los estatales tenían pensado continuar su protesta junto a otros gremios. Pero “toda la ciudad estaba vallada, pedían documentos y requisaban las pertenencias incluso a la gente que debía cruzarlas para llegar a su trabajo”, contó el dirigente gremial. Cuando se encontraron con las vallas, decidieron saltarlas, porque “la Policía no dejaba pasar a nadie con pecheras de ningún gremio”.
Entonces, los detuvieron a él y a Milton Ciocca, delegado de Educación. “Fue un operativo policial desproporcionado y salvaje. Nos detuvieron con una violencia que excede cualquier tipo de protocolo”, contó el dirigente. Fueron alojados primero en la comisaría 30, en el popular Barrio Guido, pero “como los compañeros de ATE comenzaron un acampe” para exigir su libertad “los policías temieron que los vecinos del barrio se acoplen al pedido” así que fueron trasladados a la comisaría 1, que está en el centro de Viedma.
Durante el transcurso del día, llegaron varias muestras de solidaridad y pedidos de liberación desde diferentes sedes de ATE de todo el país e incluso de las diferentes vertientes de la CTA. Aguiar destacó esas “inmediatas” expresiones, las que entendió como “lo que permitió que las detenciones no se extendieran a lo largo del tiempo”.
Fueron liberados luego de que funcionarios judiciales les tomaran declaración. “No podían justificar nuestra detención así que nos armaron una causa. Varios policías declararon que los habíamos lesionado”, detalló Aguiar. Los acusan de daños agravados, resistencia a la autoridad y atentado en banda. El expediente quedó a cargo del juez de Instrucción Carlos Mussi, quien les aseguró a los dirigentes gremiales que “va a tomar como prueba todos los registros fotográficos y de video que muestran que no hicimos nada más que saltar una valla”, contó Aguiar, y culminó: “Nos detuvieron porque no nos querían en la calle mientras Macri anduviera por acá”.