River perdió de visitante 3-0 ante Atlético Tucumán, en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa de la Superliga. La revancha se jugará el próximo martes en el Monumental.
El equipo dirigido por Ricardo Zielinski se ha acostumbrado a las paradas bravas, y en Tucumán opone dura resistencia. Marcelo Gallardo conocía esos antecedentes, y aunque al Millonario le quedan cosas importantes para jugar en el semestre (por caso,la Recopa Sudamericana, ante Paranaense), puso en el campo todo su potencial. La consecuencia fue un partido intenso, con rápidas transiciones en la mitad de la cancha. Con el correr de los minutos de la primera etapa, el visitante era más claro en la elaboración, aunque las llegadas no eran punzantes, y cuando llevaban peligro aparecía la figura del eficaz Lucchetti. Atlético, por su parte, conseguía acercarse a Armani siempre que sus delanteros y volantes tenían éxito en la presión.
Las subidas de Angileri y de Mayada conformaban las mejores opciones de River para desequilibrar la defensa de Atlético, mientras que los locales apostaban sobre todo a los envíos aéreos para Toledo y Díaz. Cuando cambió la fórmula, y optó por recostarse en la inspiración de Barbona, el conjunto de Zielinski se puso en ventaja. El primero lo convirtió Barbona, concluyendo una pared que él mismo inició por el costado derecho. Tres minutos después, Toledo puso el 2-0, con un segundo cabezazo en el área chica, luego de un corner que llegó como conclusión de una gran maniobra colectiva encabezada otra vez por Barbona.
River buscó inclinar la cancha hacia el arco de Lucchetti desde el arranque del complemento. Angileri y Mayada eran dos atacantes más, pero faltaba sintonía con Borré y Pratto. Entonces, Gallardo jugó otras cartas. Sacó a Borré y le dio minutos al recuperado Suárez, dibujando además un mediocampo más ofensivo, con De la Cruz por Zuculini. Esta vez el DT no obtuvo las respuestas que el partido requería. Encima, un error de Armani dando rebote es una pelota aparentemente fácil posibilitó que Atlético sacara una ventaja de tres goles, que deja a River ante la obligación de una remontada goleadora en Núñez.