En el Congreso, tres proyectos de ley de adopción de embriones que ingresaron el año pasado, al calor del final del debate por la interrupción voluntaria del embarazo, avanzan hacia un texto consensuado. El trámite de las iniciativas presentadas por los senadores antiderechos, Claudio Poggi, Ada Itúrrez de Cappellini y Silvia Giacoppo avanzó en silencio y el texto de consenso estuvo por obtener dictamen esta semana, pero a último momento, aunque estuvo anunciado en la agenda legislativa, su tratamiento fue dado de baja en la Comisión de Legislación General. Para la ocasión también estaba invitado el abogado antiderechos Marcos Córdoba, quien el mes pasado ya había participado de una reunión con asesores de esa comisión (y que el año pasado, durante su exposición ante Diputados dijo que con el aborto “estamos eliminando la posibilidad de que tal vez ahí esté la felicidad de ese ser”). Hasta ahora no hay nueva fecha para que los impulsores de las iniciativas –algunos, como el puntano Poggi, involucrados fuertemente en los procesos electorales de sus provincias en estos días– busquen firmar dictamen del texto de consenso para modificar artículos del Código Civil referidos al mecanismo de adopción y habilitar, así, la de “personas por nacer”.
Los proyectos fueron ingresados al Senado entre agosto y septiembre del año pasado, y están en tratamiento en una comisión que nuclea a ocho senadores antiderechos. Uno de ellos es la presidenta de la comisión y autora de uno de los proyectos, Itúrrez de Cappellini; los restantes son Dalmacio Mera, Rodolfo Urtubey, Guillermo Snopek, Inés Brizuela y Doria (ladera de Silvia Elías de Pérez durante el debate por la IVE), Miriam Boyadjian y Cristina Fiore Viñuales (activa gestora de iniciativas antiderechos en el Senado).
El puntano Poggi presentó el primero de ellos el 2 de agosto, y aunque su tratamiento había sido agendado para octubre, debió posponerse porque la cita coincidía con la del homenaje que los activistas antiderechos hicieron en el mismo Senado para reconocer a los legisladores que votaron contra la legalización del aborto. En los fundamentos del texto, Poggi explica que se trata de “una respuesta y atención concreta a la grave situación, dada por las circunstancias de cada caso particular, que vive una mujer que cursa un embarazo no deseado y busca salida legal a esa situación, y a la vez, la necesidad de salvaguardar la vida del niño o niña por nacer”.
El proyecto, que modifica los artículos 597, 607, 614, 619 y 700 del Código Civil, además de un artículo de la ley 26.413, de Capacidad y Estado civil de las personas, propone que “las personas por nacer” puedan ser adoptadas, y que en su caso se acorten los plazos, de modo que la adopción pueda realizarse a partir de los 45 días, en lugar de 90. Para que la Justicia reconozca como adoptable al embrión, la mujer que lo gesta debe haber “tomado la decisión libre e informada” y que en caso de esté casada “se requerirá también la decisión libre informada de su cónyuge”. Sin embargo, “si el padre biológico de la persona por nacer manifiesta en sede administrativa o judicial (…) su expresa voluntad de reconocerla, la misma dejará sin efecto la voluntad de la madre” de entregarla en adopción una vez nacida. En un caso así, se determina “por trámite judicial sumarísimo la paternidad” de ese embrión, para que una vez nacido se lo inscriba “como hijo del padre, quedando privada la madre de su responsabilidad parental”. En los fundamentos, Poggi explica que propone habilitar la adopción de embriones para “la protección del interés del niño por nacer, de la madre y de la familia”.
El proyecto de la santiagueña Itúrrez de Cappellini, que ingresó el 6 de septiembre, propone modificar el artículo 607 del Código Civil y habilitar la adoptabilidad de “niño o niña en gestación” cuando “la mujer embarazada, durante cualquier instancia del embarazo” manifieste a “la autoridad judicial o administrativa correspondiente” que quiere dar en adopción el embrión. En los fundamentos, la senadora plantea que su proyecto busca “garantizar la elección de la mujer de no ejercer la responsabilidad parental”, como si la gestación forzada y no deseada no fuera también parte del panorama cuando una mujer busca acceder al derecho a abortar.
Por su parte, la jujeña Giacoppo, que busca modificar los artículos 597, 607 y 620 del Código Civil, señala en los fundamentos que su proyecto de adopción de embriones “viene a resolver una problemática actual, que ha quedado al descubierto recientemente con la discusión en este Honorable Congreso de la Nación del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo”. En ese debate, señala Giacoppo, “se visualizó plenamente en toda su dimensión la dramática y desesperante situación en la que muchas mujeres se encuentran ante un embarazo no deseado”, por lo que su iniciativa “es una respuesta de fondo para aquellos casos de embarazos no deseados”. Se trata, explica, de que ante esa situación “el juez, interviniendo desde un primer momento, puede acercar a las personas interesadas, priorizando siempre el interés superior del niño o niña por nacer”.
En una de las últimas versiones del texto de consenso, los artículos a modificar del Código Civil son cinco (597, 607, 614, 619 y 700), a lo que se suma el cambio en el art.38 de la ley 26.413. El acuerdo, curiosamente, se aggiornó y tomó prestadas palabras del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo: en lugar de referirse a “mujer embarazada”, “progenitora” o “madre”, habla de “persona gestante”.