Desde Córdoba
“Creo que hice todo lo posible, pero eso pasó”, dijo el candidato a gobernador de Cambiemos, Mario Negri, con respecto a la división del radicalismo en la Córdoba donde compite con Ramón Mestre que lleva el sello oficial de la UCR y la tradicional Lista 3. Negri se atajó respecto a las posibilidades de reelección del gobernador Juan Schiaretti, a quien todos imaginan como un amplio ganador en los comicios de hoy. “Cuando hay 20 años de poder, la diferencia en términos de recursos es muy grande”, se consoló por anticipado.
Con todo, aclaró que si bien “tienen derecho a tirar corchos” en el peronismo “yo confío en la gente que fui a ver”, a las que le describió cómo ve a la provincia. Negri intentó nacionalizar la elección con figuras como Elisa Carrió -su principal apoyo-, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, y temas como el narcotráfico y la corrupción, pero todo indica que no tuvo mucho éxito. El premio consuelo sería sacar más votos que Mestre y quedar como el radical mejor posicionado en la provincia. La otra expectativa del día está puesta en lo que suceda con Luis Juez, quien pelea por la intendencia capitalina con el peronista Martín Llaryora.
Como todos los dirigentes opositores, Negri se quejó de la Boleta Unica de Sufragio (BUS), el sistema que se está utilizando en los comicios de hoy. “La boleta única de Córdoba es muy mala, fue modificada. Es una boleta sábana dentro de una boleta única, yo digo la verdad. Nadie puede pedir aplausos para el gobierno si no lo hizo bien”, planteó.
Negri votó a las 11 en la Escuela Juan Zorrilla de San Martín, en Cerro de las Rosas. Una hora antes lo había hecho su compañero de fórmula, el ex árbitro Héctor Baldassi. El búnker de Córdoba Cambia se instalará a partir de las 18 en el hotel Holiday Inn.