Un burócrata de las Naciones Unidas llegaba a su trabajo en la capital alemana. En ese día común y corriente, Howard Silk (J.K. Simmons) terminaba descubriendo un portal hacia un mundo paralelo y a su doppelgänger. ¿La explicación? Un experimento fallido durante la guerra fría había partido la historia en dos. Tal era el auspicioso comienzo de Counterpart, posiblemente la serie de culto del año pasado. El gancho de su segunda temporada es que los dos mundos se han aislado y ya no hay comunicación alguna entre ambos. TNT Series comenzará a emitir sus diez últimos episodios desde hoy a las 23.30.

El actor (ganador del Oscar por Whiplash) encarna con solvencia y carisma su Jekyll/Hyde. En el mundo “real” (llamado Alfa) es un funcionario grisáceo que habita en su medianía. En el otro lado (denominado Prime), Howard es un agente notable y sin escrúpulos. La serie es la mejor heredera de ese terreno que Fringe abonó hace algún tiempo. Espionajes, ritmo de thriller, universos multidimensionales y conspiranoia. Desde ese plafón se desarrolla la historia concebida por Justin Marks. “Aquí en vez del muro de Berlín lo que tenemos es un muro metafísico”, planteó con claridad su creador.