El gobierno irlandés prohibió el ingreso a ese país al predicador estadounidense Steven Anderson por sus comentarios antisemitas y homófóbicos, informó el Ministerio de Justicia e Interior de ese país. La prohibición se suma a la que a principios de mayo informó Holanda, que es firmante del Espacio Schengen, lo que amplió la prohibición en 26 países europeos al pastor homófobo, antiabortista y negacionista del Holocausto, líder de la Iglesia Bautista de la Palabra Fiel, con sede en Arizona.
El ministro de Justicia e Interior irlandés, el democristiano Charlie Flanagan, vetó la presencia de Anderson invocando la Ley de Inmigración de 1999, una norma a la que ningún gobierno anterior había recurrido para dar un paso similar en sus 20 años de vigencia.
El ministro explicó al diario Irish Independent que firmó la orden ministerial el pasado viernes “porque revierte interés político”.
Anderson es el líder de la Iglesia Bautista de la Palabra Fiel, con sede en la localidad de Tempe, Arizona, y tenía previsto llegar a Dublin el próximo 26 de mayo, según adelantó él mismo en un video publicado en su página web.
Más de 14.000 personas habían firmado hasta la pasada semana un pedido para prohibirle la entrada, en un llamado efectuado por la llamada Iglesia Liberal de Irlanda, que defiende los derechos de la comunidad LGBTI en este país.
El 1 de mayo, Holanda había anunciado que había tomado medidas para impedir el acceso de Anderson, prohibición que se hizo extensiva a los 26 países del Espacio Schengen. Anderson, había rezado en 2009 por la muerte del expresidente estadounidense Barack Obama debido a sus convicciones proaborto. El pastor tenía previsto pronunciar un sermón en Amsterdam el 23 de mayo, indicó el secretario de Estado para la Justicia holandés, Mark Harbers. El secretario de Estado advirtió que si Anderson viajaba a Holanda, pese a la prohibición de circular en el Espacio Schengen, “sería considerado como una amenaza para el orden público”.
Debido a que Irlanda no integra el grupo de países del Espacio Schengen, Anderson planeaba volar directamente a Dublin para reunirse allí con unos 150 seguidores. El predicador, padre de diez hijos, instó en su video a sus fieles a esperarlo en un restaurante de comida rápida próximo al aeropuerto dublinés, desde donde se desplazarían a un lugar secreto. En noviembre de 2015, había calificado a las víctimas del atentado del Bataclan en París de “fieles del diablo”. Y tras la matanza en una discoteca gay de Orlando en 2016, declaró que había “50 pedófilos menos en el mundo”.