La Brigada Antiexplosivos de la Policía Federal tuvo ayer un día muy ajetreado: no sólo un hombre intentó ingresar en la Casa Rosada con una pistola (ver aparte), sino que también hubo diversas amenazas de bomba. Una llamada anónima alertó de la supuesta existencia de un artefacto explosivo en la misma Casa de Gobierno. Minutos más tarde, una situación similar se vivió en el anexo de la Cámara de Diputados. Pocas horas después, se repitió en las estaciones cabeceras del ferrocarril en Retiro y en Constitución. En ningún caso se hallaron explosivos, pero las amenazas activaron en estos cuatro puntos neurálgicos de la ciudad los respectivos protocolos de seguridad y el desalojo de las personas que trabajaban y transitaban las zonas.
En todos los casos se trató, como es usual, de llamadas anónimas que se registraron casi al mismo tiempo en la Casa Rosada y en Diputados. En la amenaza a la sede del Ejecutivo, fuentes gubernamentales dijeron que el llamado anónimo advirtió que se aproximaba un automóvil con explosivos.
En tanto, unas 150 personas no pudieron usar el tren para trasladarse porque también se registraron amenazas a las estaciones terminales de Retiro y de Constitución, que fueron desalojadas. Las llamadas intimidatorias fueron recibidas poco antes de las 16, por el servicio del 911 y se procedió a vaciar las estaciones para realizar la búsqueda de explosivos. Los servicios eléctricos del ferrocarril Roca fueron interrumpidos, en tanto la línea Mitre con sus ramales Mitre y Suárez circularon sólo hasta Colegiales, y el ramal Tigre solo llegaba a la estación Belgrano C. El Ferrocarril Belgrano Norte, por su parte, circuló en forma limitada y con demoras entre Saldías y Villa Rosa. Recién cerca de las 19 se restablecieron los servicios.