El Indicador Sintético de Servicios Públicos del Indec retrocedió en febrero un 3,6 por ciento frente al mismo mes del año anterior. Las cifras oficiales no sólo dan cuenta del efecto del aumento en las tarifas sino que expresan consecuencias indirectas del deterioro en el mercado de trabajo -destrucción de empleo y caída de poder adquisitivo- y el escenario recesivo generalizado. La decimoséptima caída consecutiva en el consumo de servicios públicos colocó al indicador sus niveles más bajos en cinco años. En la comparación contra el primer mes del año el índice mostró una leve mejora de 0,3 por ciento que, ante la profundización de la crisis, no anticipa una recuperación sostenible.
Durante un mes donde, por ejemplo, la boleta de la luz llegó con un incremento del 26 por ciento por la reducción en los subsidios a la generación, la demanda de energía eléctrica, gas y agua registró una caída de 3,9 por ciento. Ese componente del indicador está en retroceso desde septiembre del año pasado. La caída más importante durante el semestre que se mantuvo en rojo fue en diciembre cuando contabilizó una pérdida de 7,8 por ciento. Al igual que la dinámica general, la sucesión de aumentos registrados en marzo, abril y mayo hacen prever que continuará en retroceso.
Una de las caídas más significativas fueron los vehículos pasantes pagos por peajes. La retracción fue del 9,5 por ciento. Los peajes aumentaron un 35 por ciento en promedio a comienzos del año. A la hora de explicar la caída, a esos incrementos se suma la suba en los combustibles y, en menor medida, el sostenido deterioro laboral. El servicio de correo postal tuvo una caída de 10,6 por ciento; mientras que el sector de telefonía registró un descenso de 4,4 por ciento.
El ítem correspondiente al transporte de pasajeros registró en febrero un leve aumento de 1,2 por ciento frente al mismo período del año anterior. Durante un mes donde aumentaron los pasajes el uso de los colectivos cayó 2,1 por ciento mientras que los trenes y subtes registraron mejoras de 9,4 y 5 por ciento, respectivamente. En el sector aerocomercial se observó una caída de 2,1 por ciento en la cantidad de viajes al exterior mientras que aumentaron 16,5 por ciento los vuelos de cabotaje.