En un parate en las recorridas de campaña para disputar la candidatura a la gobernación en la provincia de Buenos Aires, el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, dialogó con PáginaI12. Planteó la necesidad de dirimir las candidaturas del peronismo bonaerense a través de las elecciones primarias y dijo estar convencido de que un programa de gobierno para la provincia tiene que estar centrado en “el desa-rrollo productivo” y no sólo en “resolver la problemática de inseguridad”.
–¿Hay un desbalanceo profundo entre las necesidades del interior y el conurbano bonaerense?
–Por supuesto que está desbalanceado y, más allá de la pertenencia geográfica, tiene que ver con las propuestas. Yo no estoy escuchando del lado nuestro, y del oficialismo mucho menos, propuestas que tengan que ver con el desarrollo productivo ni los ejes estratégicos de la provincia. Hay una mirada como si Buenos Aires fuera el primer y segundo cordón, como si la agenda fuera resolver la problemática de inseguridad, de marginalidad e infraestructura y con eso se resuelve el tema. A mí me gustaría debatir fuerte sobre ejes profundos. No puede ser, como se dice permanentemente, que sea un territorio inviable. Tiene todo para ser la locomotora de un proyecto nacional, pero para eso hay que integrarla. Hay que hacer una integración urbano rural, mejorar las condiciones en las comunidades del interior, fortalecer los municipios, recuperar los puertos, los astilleros, la agroindustria, crear universidades en el interior y garantizar el acceso a la tierra.
–¿Esos son los ejes de su propuesta?
–Mi campaña coloca en el centro de las discusiones al interior. Todo lo vinculado a sectores productivos, arraigo, soberanía alimentaria y regionalización. Creemos que esa es la agenda que va a lograr, primero que le hablemos a un segmento al que le venimos dando la espalda sistemáticamente y que equivale al 14 por ciento del padrón electoral nacional. Un sector con el que se nos ha hecho muy difícil dialogar, un diálogo que ha sido cada vez peor desde las elecciones del 2009 en adelante y al que seguimos sin prestarle atención. Con la experiencia de los ocho años de gestión en el Municipio de Areco, sabemos cómo encarar y representar esa agenda.
–El peronismo construyó un proceso de unidad al que se acerca la definición de las candidaturas. ¿Cree que puede resolverse en las PASO o con una lista única?
–Creo que lo mejor sería una PASO porque permitiría mostrar a la oposición y al peronismo bonaerense en un esquema de democracia interna que entiendo es una deuda pendiente. En segundo lugar permitiría abrir el juego a un debate de ideas que enriquecería muchísimo las distintas propuestas que candidatas y candidatos tenemos en la provincia. Creo que no va a suceder, que no estamos con la madurez suficiente para lograrlo, aunque tampoco me parece mal que se acuerde una fórmula, donde no se consideren a los candidatos porque sean figuras marketineras o porque midan bien en encuestas, que hay que ver quién paga. Creo que eso sería un error, ya lo hemos hecho y nos hemos equivocado. El consenso tiene que ser en base a una estrategia inteligente. La prioridad para hacer una buena elección y una buena gestión está en el interior. Si no, vamos a seguir con una fórmula que puede llegar a tener buen resultado electoral pero a la larga vamos a terminar otra vez sin sacar a la provincia de Buenos Aires del estancamiento.
–¿Es Cristina Kirchner la candidata que aglutina el voto para desplazar a Cambiemos en octubre?
–Me rehuso a colgarle esa mochila a Cristina como si todo dependiese de que ella se ponga el mote de candidata. Yo creo que ella dio mucho más de los que se podría dar como ser humano. Fueron ocho años de un gobierno que por supuesto tuvo cosas para corregir, pero en términos históricos fue extraordinario en avance y en consolidación de derechos. Ahora llevamos cuatro años de una persecución macrista que no tiene antecedentes desde la época de Evita. No me gusta sumarme a pedirle que sí o sí se haga cargo de la candidatura. Cristina va atener un rol extraordinario sea candidata o no, según como lo estime mejor para su familia, su persona y para la Argentina.
–El último dato político electoral es la elección de Córdoba. ¿Lo procesa como un resultado regional o tiene alcance nacional?
–Todos sabíamos que iba a ganar el peronismo cordobés, lo que sorprendió fue la muy mala performance de Cambiemos, lo que anticipa y demuestra la situación de vulnerabilidad y debilidad electoral, falta de convicción y cohesión dentro del oficialismo nacional. Hoy son todos pases de facturas, peleas internas. Me parece que Cristina dio un gesto muy bueno para que la victoria de Schiaretti fuese muy contundente y eso fortalece al peronismo. Entiendo que Schiaretti se va a concentrar en ser un excelente gobernador, acompañando a quien se ponga al frente de la Argentina desde el 10 de diciembre.