Evocación de Sábato
Recuerdo que en enero de 1975 encontré en una librería de Mar de Ajo la novela de Ernesto Sábato El túnel (1948). Su lectura me conmovió desde el principio; genero en mí múltiples inquietudes. Años después leí con voracidad su obra maestra Sobre héroes y tumbas (1961). En el año 1974 se publico Abaddon el exterminador. Sábato entre otras cuestiones plantea allí debates éticos; filosóficos y denuncia la siniestra practica de torturas a los militantes sociales en ámbitos estatales. Hemos leído también los ensayos Uno y el universo (1945). Hombres y engranajes (1951) y Heterodoxia (1953). Todas estas lecturas exponen ideas humanistas; revulsivas; antitotalitarias. Me pregunto ¿qué llevó a Ernesto Sábato a concurrir a la entrevista con Jorge Rafael Videla?
Hay versiones contradictorias al respecto. Hay quienes afirman que hubo militantes sociales y políticos que le solicitaron que llevara al dictador-presidente una lista de once detenidos‑desaparecidos. También señalan que cuando el sacerdote jesuita Leonardo Castellani reclamó por Haroldo Conti, Sábato acompañó ese reclamo.
Por nuestra parte, reivindicamos mucho más al Sábato que en Uno y el universo explica las razones de emergencia del fascismo y el nazismo y también la probabilidad del resurgimiento de este flagelo. Al Ernesto Sábato que escribió sobre la robotización de los seres humanos bajo el capitalismo. El que en 1979 reivindicaba a P.J. Proudhon y a Albert Camus. El autor de El túnel, Sobre héroes y tumbas, Abaddon el exterminador. Ese Ernesto Sábato merece no ser olvidado.
Carlos Solero