Desde Santa Fe.
El gobierno de Miguel Lifschitz ofreció otra señal en el arranque de la paritaria docente. Ya el gobernador había dicho que la negociación de salarios en el sector público no tendría "techo" y ayer, la ministra de Educación Claudia Balagué prometió que la provincia hará "el máximo esfuerzo" para que el ciclo lectivo comience el 6 de marzo, en Santa Fe. "Vamos a trabajar para eso", dijo tras reabrir el diálogo con los dirigentes sindicales, entre ellos la secretaria general de CTERA y Amsafé, Sonia Alesso y sus colegas de Sadop Patricia Mounier y de UDA, Rosa Bugnar. La reunión pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes, a las 10, en el Ministerio de Educación, donde el debate seguirá en dos comisiones técnicas, una que "trabajará el marco salarial" y la otra, el resto de la agenda. Los docentes plantearon que la paritaria debe superar las proyecciones inflacionarias de 2017, pero también recomponer la pérdida del poder adquisitivo del año pasado ‑después del aumento del 31 por ciento‑ y allí surgió el primer desacuerdo: según los gremios, en 2016, el costo de vida aumentó el 40,9 por ciento, mientras que el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) lo estimó en 32,9 por ciento. La diferencia no es menor. "Ese será el primer punto a discutir", aceptó Balagué.
La paritaria docente comenzó en un clima distendido. "Esperamos que el diálogo sea fructífero, productivo y nos lleve a las mejores conclusiones", dijo la ministra. Y anunció que el debate seguiría el viernes, en la sede de su cartera, pero desdoblado en dos comisiones técnicas. "Una va a trabajar el marco salarial y allí se expondrán los números" y la otra, "las condiciones de trabajo, como lo hacemos todos los años".
Balagué ratificó el compromiso oficial de "recomponer el salario docente" por arriba de la inflación y "llevar adelante la mejor propuesta que sea alcanzable para la provincia". Todo, "en el marco de un diálogo fructífero, como lo venimos haciendo desde hace nueve años".
Alesso dijo que el próximo "aumento a los docentes debe incluir dos partes: recomponer lo que perdimos el año pasado y la inflación proyectada para este año". "Los institutos de la CTA y de la CGT midieron una inflación interanual en 2016 del 40,9 por ciento. Estamos haciendo estimaciones para la de este año, pero no queremos adelantarnos porque hay medidas económicas en curso que pueden influir en la discusión salarial, así que no queremos equivocarnos en el cálculo". Las fuentes técnicas que citó Alesso son el Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la CTA y el Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), que tiene doble dependencia de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), el CONICET y más de 45 organizaciones sindicales.
La secretaria general de UDA Santa Fe Rosa Bugnar coincidió en que "cada gremio va a plantear sus números. Lo que pedimos es recuperar el desfasaje del año pasado por devaluación, inflación, aumento de tarifas, etc. Lo que es una incógnita es la proyección de la inflación de este año. Vamos a trabajar en esa línea".
"Es necesario acordar un incremento salarial que recupere la pérdida del poder adquisitivo del salario de los docentes, frente al fuerte ajuste económico producido por los tarifazos en los servicios públicos y la suba de precios de la canasta básica, además de las últimas medidas económicas que representan un retroceso en el poder de compra de los trabajadores", concluyó Alesso.