¿Por qué “El miedo” fue la canción que más te impactó de Fandermole, Fernando?

F. C.: –La guitarra tiene una tonalidad muy linda que es el re menor. Lo es porque tanto la tónica como la dominante tienen una cuerda al aire muy cómoda. Suena lindo, no sé por qué... Es una cosa de la física que tal vez Jorge sepa explicar mejor que yo. Hay tonalidades, vibraciones y frecuencias lindas. Además, el Re menor me resultaba fácil de tocar cuando era chico.

–Por eso “Paso Molino”, su primera canción, está en esa tonalidad.

F. C.: –Sí. Y “El miedo” también está ahí. Y te invita. No te ofrece dificultades, sino que te genera un camino posible en el que te podés meter y generar, con naturalidad, ideas propias. Dialogar con lo que ya existe. Creo que acá está el gran fenómeno de hacer música con otros. 

–¿Qué pasó con ambas canciones cuando probaron hacerlas en los ensayos?

F. C.: –Bueno, acá entramos en un terreno más íntimo que no siempre uno tiene ganas de explicitar. Sí te puedo decir que también vamos a hacer “Te abracé en la noche”, “Cantar del viento” y “Coplas de la luna llena”.

J. F.: –Además, pesa que el armado del repertorio siempre es una cosa delicada en la cual uno tiene que evaluar si pone cosas nuevas o no; u optar qué energía va a desarrollar ahí...